La maldición de Golden State: Klay Thompson es la última estrella caída en el excampeón

Ni el peor enemigo de Golden State Warriors habría imaginado un escenario tan adverso y cruel para el ahora exbicampeón de la NBA. La rotura de un tendón de Aquiles de Kevin Durant fue un golpe letal para la franquicia de Oakland durante la final, pero antes de la caída por 4-2 en la serie frente a Toronto, faltaba una lesión clave más: tras intentar volcar un balón, Klay Thompson tuvo una caída incómoda y se torció la rodilla izquierda. La acción lo sacó de la cancha en el tercer cuarto del sexto partido, y fue el último y decisivo percance para el monarca.

El salto fue de Thompson fue junto a Danny Green y tras la caída el escolta de Warriors se tomó inmediatamente la rodilla y se retiró asistido por dos colaboradores de Golden State. El juego se detuvo por unos segundos, porque se debía buscar quien tomara los dos tiros libres que debía ejecutar Thompson, pero cuando nadie lo esperaba la estrella de Golden State retornó al campo e hizo estallar en una ovación al Oracle Arena, que acogió el último partido de NBA de su historia; era el estadio más viejo de la liga.

Thompson acertó los dos libres y cuando regresó a la defensa estaba molesto en la rodilla. Por eso se lo envió al vestuario, y unos minutos más tarde la franquicia anunció que el número 11 no regresaría al juego. Las televisión mostró más tarde que el goleador dejó en muletas el estadio. Así terminó su temporada, como también la de Golden State.