Las Gigantes encienden la ilusión para el Mundial de España del año próximo

Es apenas un detalle el resultado. No debe doler la ajustada caída en la final de la Americup frente a Canadá por 67-65. Lo que lograron las chicas argentinas va más allá de un título. Volver a la máxima cita después de siete años no es un detalle menor. De la mano de Cristian Santander , se logró un estilo y se consolidó un grupo que defiende duro y tiene buena dinámica ofensiva. En definitiva, se recuperó parte de la esencia. La Argentina se quedó afuera del Mundial de Turquía 2014, pero ahora, para la aventura en España 2018 las expectativas son altísimas. No por una cuestión de potencialidades, sino por el corazón de un grupo que tiene como motor a jugadoras como Melisa Gretter , que desde su 1,68 metros tiene el pulso del equipo en sus manos.

En definitiva, esto que sucedió con Las Gigantes en esta competencia que se realizó en la Argentina, no es más que la confirmación de un proyecto deportivo para el básquetbol femenino. Porque no fue bueno 2016 para Santander al frente de las chicas, hasta aceptó que el Sudamericano no fue bueno y en el Repechaje quedó afuera de los Juegos Olímpicos de Río,. A pesar de los resultados la Confederación Argentina le renovó el contrato como entrenador full time y ahí aparecen los resultados: el seleccionado femenino de básquetbol estará por novena vez en un Mundial.

Resultó la AmeriCup, la mejor plataforma para que el equipo pudiese reencontrarse con su juego. Y hasta el choque de anoche con el poderoso equipo de Canadá sirvió como experiencia para este grupo de chicas. Es que la cita en España del año próximo será la primera experiencia mundialista de la mayoría del plantel, ya que sólo Agostina Burano y Débora González participaron de la Copa del Mundo de República Checa 2010, la última participación de la Argentina en ese tipo de competencias.

Hay determinadas cosas que no se explican simplemente desde los números o las estadísticas, porque las chicas cambiaron completamente de un año al otro y quizá en las de Ornella Santana se pueda explicar por qué las chicas disfrutan de haber llegado a una final y tener una clasificación para una Copa del Mundo: "Entiendo que este año logramos una química de equipo increíble. No se consigue siempre. Fuimos creciendo más y más. Trabajamos mucho para llegar a esto. Sabemos que Cristian (Santander) es quien se encarga de la táctica y esas cosas, pero nosotro comprendimos que teníamos que poner ese plus de llevarnos bien adentro de la cancha.