LeBron James se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA: “Sé que puedo jugar un par de años más”

Cuando Kareem Abdul-Jabbar se retiró del básquetbol en 1989 con una cosecha de 38.387 puntos en sus 20 temporadas en la NBA, muchas estrellas pasaron por la liga con la intención de superar esa marca. Michael Jordan, Kobe Bryant, Karl Malone y hasta Dirk Nowitzki. Todos grandes anotadores, pero ninguno pudo llegar a esa cifra. Sin embargo, hace poco más de 20 años, un joven proveniente de la High School irrumpió en el mejor básquetbol del mundo con tan sólo 18 años. “Chosen-1″ (el elegido), reza un gigante tatuaje en la espalda de LeBron James, que llevará esa frase marcada para toda la vida. Y como si de un presagio se tratara, anoche se convirtió en “el elegido” para alcanzar la hazaña y adueñarse de ese impresionante récord. Definitivamente, “The kid from Akron, Ohio” se convirtió en un verdadero hombre. Su leyenda se acrecienta y ya no deja dudas de que pasó a formar parte del exclusivo club de los mejores atletas del deporte mundial.

En una noche con la que soñó toda su vida, James anotó 38 puntos en la derrota de su equipo, Los Angeles Lakers, ante Oklahoma City Thunder, por 133 a 130, y se convirtió en el máximo anotador de la historia de la NBA, al alcanzar los 38.390 puntos. Cuando restaban 10 segundos para que finalizara el tercer período, el jugador llevaba 34 puntos anotados, pero necesitaba 36 en el duelo ante el Thuner para superar la marca. Entonces, llegó el momento que todo el mundo esperaba. Y lo hizo a su estilo. El 6 de los Lakers recibió el balón de Russell Westbrook, se posteó desde la línea de libres, picó tres veces el balón y, con un pequeño paso en retirada, lanzó al aro para convertir el doble que le permitió superar a Abdul-Jabbar y transformarse en el hombre récord. Tras la anotación, que será recordada por todos los tiempos, James salió corriendo hacia atrás, abriendo sus brazos y con una sonrisa dibujada en su rostro: sabía que había alcanzado un registro único.

Como es costumbre en la NBA en este tipo de ocasiones, el partido se detuvo para reconocerlo. Con el público exultante en las tribunas y mientras LeBron se abrazaba con su esposa, sus hijos y su madre, un breve video con el repaso de gran parte de su carrera se proyectaba en las pantallas gigantes del Crypto.com Arena de Los Ángeles. A partir de allí, comenzó un pequeño homenaje para el jugador, que incluso contó con la presencia del propio Abdul Jabbar. El mítico pívot, quien también se luciera en los Lakers, le entregó el balón con el que The King le superó su marca.

En primer lugar quien tomó la palabra fue el comisionado de la liga, Adam Silver: “Felicitaciones a LeBron por romper uno de los récords más sagrados en todos los deportes al convertirse en el líder anotador de todos los tiempos de la NBA”. Luego, expresó: “Es un logro imponente que habla de su excelencia sostenida durante 20 temporadas en la liga”. Luego le tocó hablar a la estrella de la noche, que en el partido además tomó 7 rebotes y repartió 3 asistencia en casi 34 minutos disputados: “Siempre soñé con esto, pero nunca soñé que fuera tan grande y tan maravilloso como lo que estoy viviendo esta noche. Me quedo sin palabras”, expresó James muy emocionado y muy agradecido con su familia, mientras desde los cuatro costados del estadio retumbaba el grito de “¡MVP! ¡MVP!”.

Una vez que James convirtió el doble que le dio el récord, las redes sociales comenzaron a estallar con mensajes de felicitaciones. Algunos del ambiente del básquet como Stephen Curry y Draymond Green. También las franquicias por las que pasó, como Cleveland Cavaliers y Miami Heat y hasta del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, quien le grabó un video con un mensaje para él y toda su familia.

Establecer el récord de puntos de la NBA fue un camino que LeBron James comenzó a trazar siendo un joven de 18 años. Hizo su debut profesional con los Cleveland Cavaliers el 29 de octubre de 2003. A partir de allí, necesitó 1410 partidos para superar Abdul-Jabbar, emblema que ostentaba esa cifra desde el 5 de abril de 1984 y con 1560 partidos en sus espaldas, cuando rompió la marca que antes tenía Wilt Chamberlain (31.419). Durante su carrera, The King James lleva un promedio de 27,2 puntos por partido y en la actual temporada supera ese porcentaje con una marca de 30%.

Según StubHub, uno de los sitios de reventa legal en Estados Unidos, se pagaron entradas de hasta 30.208 dólares para ver este partido histórico. Estos tickets son para aquellos asientos que están ubicados al borde de la cancha y aquellos que los adquirieron tuvieron a LeBron bien cerca para disfrutar de su gran noche. En otros sectores del estadio, habitualmente más económicos, se pagaron casi 400 dólares. Nadie quiso perderse la histórica noche.

El desglose de los puntos anotados por LeBron en su magnífica carrera, según la página de estadísticas Basketball reference, es el siguiente: 23.119 en Cleveland Cavaliers, en 849 partidos; 7.919 en Miami Heat, en 294 encuentros y actualmente son 7.323 los puntos en los Lakers, donde lleva 267 partidos disputados. En cuanto a récords, LeBron ya venía dando algunos golpes sobre la mesa, en su deseo de demostrar por qué es uno de los mejores basquetbolistas en la historia. En marzo del año pasado se transformó en el primer jugador de la NBA en llegar a los 30.000 puntos, 10.000 rebotes y 10.000 asistencias. Además, el último 25 de enero, con los 46 puntos que le anotó a Los Angeles Clippers, se convirtió en el primer basquetbolista de la mejor liga del mundo en anotarle al menos 40 puntos a todos los equipos de la liga.

Con 38 años, la leyenda no se detiene. En sus 20 años en la NBA ganó cuatro anillos en las tres franquicias en las que jugó (Miami Heat, en dos ocasiones, Cleveland Cavaliers y Los Angeles Lakers). Además, fue elegido el MVP de las cuatro finales en las que ganó con sus equipos (2012, 2013, 2016 y 2020) y también cuatro veces fue considerado el jugador más valioso de la temporada regular (2009, 2010, 2012 y 2013). Otro dato que es determinante e importante para un basquetbolista de la NBA es haber sido seleccionado All Star, algo que LeBron obtuvo en 19 oportunidades, desde 2005 hasta el próximo que será el 19 de febrero, Salt Lake City.

En su prolongada y exitosa carrera, The King James ha sido capaz de todo. Su estado físico y su talento lo convierten en un jugador completo. Su estilo y sus formas hacen que pueda desenvolverse con facilidad y siendo figura, jugando en cualquiera de los cinco puestos. A pesar de su contextura física y su edad, nunca perdió la velocidad y la destreza. Quizás sus movimientos no sean de los más estéticos, pero a través de su potencia marca la diferencia. Para llegar a sus 38 años y continuar siendo uno de los mejores de la NBA, mucho tiene que ver su profesionalismo y disciplina.

Mike Mancias, su entrenador personal desde el año 2003, contó en una entrevista en 2020 que para que el jugador pueda mantenerse en forma, invierte cerca de un millón de dólares por temporada en lo que sería “su herramienta de trabajo”, el cuerpo. En su casa de Los Ángeles cuenta con un gimnasio con máquinas de última generación, como cámaras hiperbáricas y de crioterapia. Eso, sumado al equipo personal de profesionales, integrado por cocineros y fisioterapeutas. Y todo tiene un por qué. En una entrevista con Associated Press en la previa del inicio de esta temporada, LeBron expresó su ADN ganador, su espíritu competidor: “Quiero ser el mejor de todos los tiempos, así de claro y simple”.

Y todavía hay James para rato. Si había alguna duda de qué sería de su futuro, en agosto del año pasado redobló la apuesta y acordó una extensión de contrato por dos temporadas. Ese nuevo vínculo comenzará a regir a partir de la temporada 2023/2024, en la que ganará 46.700.000 dólares, y además irá por la 2024/2025, en la que cosechará 50.400.000. Una suma fabulosa, inédita para un jugador de 39/40 años. Por lo tanto, los 97.100.000 dólares que embolsará LeBron en dos campeonatos lo harán el basquetbolista más remunerado de las casi ocho décadas de la National Basketball Association, con 528.992.480 dólares a mediados de 2025, según un cálculo hecho por el periodista Juan Estévez. Como el oriundo de Akron habrá completado entonces 22 temporadas en la elite, habrá percibido a razón de 24.045.112 dólares por certamen. En concepto de salarios, vale aclararlo. No son incluidos otros ingresos.

La ampliación en su contrato tiene que ver con el deseo que tiene The King de jugar con su hijo, “Bronny” James Jr. (18 años), en la NBA, algo que afirmó en varias oportunidades. A principios de año, en una entrevista con ESPN, explicó: “Necesito saltar a la cancha con mi hijo Bronny. En el mismo equipo o en un partido contra él. Yo le pregunto cuáles son sus aspiraciones y él me dice que quiere jugar en la NBA, así que si quiere hacerlo, tiene que trabajar para eso. Mientras tanto, yo ya estoy aquí, esperando”. Además, tras el partido de anoche ante el Thunder, agregó: “Sé que puedo jugar un par de años más... todo depende de mi mente”. Esto podría ocurrir a partir de la temporada 2024/25 debido a que Bronny debe jugar sí o sí una temporada en la NCAA (básquetbol universitario), debido a una normativa impuesta por la NBA.

A pesar de cada hito alcanzado por LeBron James, en la órbita de todos los amantes del básquetbol continuará ese debate recurrente sobre quién es el mejor de todos los tiempos. Candidatos hay muchísimos. Algunos de los más significativos son los mencionados Wilt Chamberlain y Kareem Abdul-Jabbar, más lejanos en el tiempo. También, Magic Johnson y Larry Bird. Por último, las leyendas más contemporáneas como Michael Jordan y Kobe Bryant. Lo cierto es que, con argumentos a favor y en contra de cada uno de ellos, a LeBron ya le sobran argumentos para sentarse entre los grandes de la historia de la NBA. Y también, en el deporte mundial.

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