“Amor sin barreras”: la pelea femenina de boxeo más importante de la historia, con aroma a Spielberg

El celo ríspido de dos de las colectividades de mayor incidencia en la ciudad de Nueva York, irlandeses y puertorriqueños, se convertirá en el argumento más valioso para potenciar a la pelea más importante de la historia del boxeo femenino, por realizarse dentro de dos meses.

Mas allá de los poderíos de campeonas como Amanda Serrano y Katty Taylor, este desafío parece extraído del exitoso guión cinematográfico de Steven Spielberg “Amor sin barreras”, que exalta la cruda enemistad entre boricuas y creyentes de San Patricio por controlar ciertos barrios de la “Gran Manzana” pese a los aislados romances entre jóvenes de ambos bandos. Ahora, el arte expuesto en las actuaciones de Rachel Zegler y Ansel Elgort, dará paso a personajes reales , de carne y hueso, sobre el cuadrilátero.

El match “Serrano vs. Taylor” emerge de todo esto. Será un suceso de mil matices, previéndose que 18.000 espectadores colmarán el Madison Square Garden, de Nueva York el 30 de abril próximo por el título mundial liviano unificado. Por primera vez, las mujeres se adueñan del icónico estadio donde Joe Frazier mandó a tierra a Muhammad Alí, en 1971.

El fundamento de este pleito fortalece la superación constante del boxeo de mujeres. Elevará el prestigio logrado en su pelea más popular, protagonizada por las hijas de las leyendas Laila Alí y Jacqui Frazier, el 8 de junio de 2001 en Canastota, y garantizará la paga máxima para el pugilismo de damas hasta el momento: al menos un millón de dólares para cada una.

¿Quiénes son estas campeonas?

Taylor es la deportista más popular de la República de Irlanda. Nació en Bray, donde reside Bono, líder de U2 e ícono de ese país . Defensora a ultranza de la lengua gaélica (idioma local). Fue una de las tres primeras campeonas olímpicas en Londres 2012 y quíntuple campeona mundial amateur. Fue futbolista profesional en 11 partidos de su selección nacional (2006-2011). Convirtió dos goles desde afuera del área y oportunamente el periódico “Irish Mirror” los describió como “misiles de largo alcance”. Es simpatizante del Leeds – equipo que dirige Marcelo Bielsa– en la Premier League. De fe evangélica pentecostal y devota de San Marcos. Campeona desde 2017. Ya boxeó en dos ocasiones en el Madison y derrotó a Cindy Serrano –hermana de Amanda–, en Boston. Y ello implica una asignatura pendiente para su rival. Tiene 35 años y 20 peleas ganadas (6 por KO). Su estilo es de ataque. De palo por palo. Su físico comienza a denunciar su extensa y dura carrera. Sobre todo, en el plano amateur.

Amanda Serrano tiene 31 años y ganó siete coronas mundiales en pesos diferentes (entre 52.100 kg y 63.500 kg). Ganó 42 (30 por KO), perdió 1 y empató 1. Tiene dotes técnicos peculiares y la potencia de un hombre en el ring. Y se mueve como tal.

Firmó un contrato de representación con millonario youtuber- boxeador Jake Paul, influyente absoluto en las redes sociales, quien formará parte de la organización de este gran evento. Ambos se necesitaban y se encontraron en el tiempo justo. Ella para crecer socialmente y él para conectarse con el pugilismo creíble y real.

Ganó su segundo mundial (Liviano OMB) ante María Maderna, el 15 de agosto de 2014, en Buenos Aires y se llevó los mejores recuerdos de los porteños . Su vida fue comentada en LA NACION el 10 de diciembre último, bajo el lema “Sin novio ni celular: la mejor boxeadora del mundo”.

¿Qué representa este match para la cultura popular y étnica de esta disciplina? Nos comunicamos con un referente neoyorquino del box: Don Majeski. Historiador, empresario e integrante del International Boxing Hall of Fame, quien expresó: “Será un evento espectacular, Hoy, la colonia de puertorriqueños es mucho más fuerte en esta ciudad que la de los propios irlandeses, que fueron los dueños del boxeo aquí en la primera parte del Siglo XX, con boxeadores como Gene Tunney, Terry McGovern, Billy Graham y Joey Archer. Aunque en el área de Manhattan, James Braddock, Jimmy McLarning y Jerry Quarry fueron los favoritos”.

“Desde los años 60 en adelante, los boricuas ganaron terreno con Carlos Ortíz y José “Cheguí “Torres. Tanto Félix Trinidad como Miguel Cotto acomodaron las cosas en la última época. El choque de las comunidades será tan promocionado como la pelea en sí. Y hoy Puerto Rico es más fuerte en todos en estos lares”, señaló Majeski.

Cubrimos para LA NACION peleas de Sergio “Maravilla” Martínez frente a boxeadores de estas naciones. Vivimos una semana de San Patricio y “tréboles verdes” ahogados entre brindis y lamentos cuando el inglés –de sangre irlandesa– Matthew McClain sucumbió ante los golpes del quilmeño como si nada hubiese ocurrido en 2012. Sin embargo, tal si fuese un tsunami, los boricuas “movieron” al Madison cuando Miguel Cotto sacudía a “Maravilla” desde todos los ángulos. No hubo informes de expertos en catástrofes, pero quién esto escribe puede asegurar que el aliento de los puertorriqueños puede provocar vibraciones en todo tipo de masa cementada. Así sea el Madison Square Garden. ¿Volverá a ocurrir? Hay posibilidades.

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