Artur Beterbiev, el gran campeón blindado por el salvoconducto canadiense que esquivó las prohibiciones y vuelve a defender su título mundial

Artur Beterbiev, campeón mundial semipesado (CMB-FIB-OMB) será hoy epicentro y foco principal del boxeo internacional. Invicto, ganador de sus 18 peleas por KO y sensación en los 79.378 kg., nacido hace 38 años en Jasavyurt, ciudad de la república rusa de Daguestán, limítrofe al oeste de Chechenia, se aferrará al salvoconducto diplomático que le brinda su pasaporte y nacionalidad canadiense para poder subir al cuadrilátero. Reside desde hace una década y media en Montreal, donde nacieron sus cuatro hijos, fruto de su amor con Melina, su esposa moscovita. Y así será presentado: como atleta dilecto de Canadá.

Pocas veces, la alta dirigencia del boxeo –en su gran mayoría– mostró una determinación tan firme y tajante como en este periodo bélico para excluir por completo de sus competencias a Rusia y sus boxeadores por la invasión a Ucrania. Tanto CMB, FIB y OMB condenaron -terminantemente - la actitud militar del país presidido por Vladimir Putin. Sólo la AMB, el restante organismo pugilístico oficial, se mostró ajena a suprimir de su fiscalización y sus rankings a los púgiles rusos. Mas aún, declaró Mejor boxeador de 2022 a Dmitry Bivol, titular de los semipesados. Paradójico, este comentario contiene ribetes y conclusiones mucho más ligadas a resoluciones de cancillería que a criterios pugilísticos.

Beterbiev se perfila como claro favorito para vencer al inglés Anthony Yarde, de 31 años, con 23 victorias (22 KO) y dos derrotas, una de ellas ante el ruso Sergey Kovalev, ex campeón semipesado (OMB). En aquella instancia pudo ganar, pero le faltó resolución y garra para hacerlo. El match de doce rounds se llevará a cabo este sábado en el Wembley Arena, de la capital inglesa, con televisación de ESPN a las 19 horas.

Narrada por el periodista Diego Mazzei, en LA NACION del 19 de junio de 2022: “La dramática historia de Artur Beterbiev”, su vida fue durísima. Creció entre las reyertas callejeras y las guerras territoriales a fines de siglo pasado. Es un musulmán activo y ordenado. Convivió con las emboscadas y la muerte en toda su juventud. Odia la violencia y las bombas.

Su obra y su grandeza

Su imagen de combate impacta por su firmeza para avanzar y golpear, en forma seca, contundente y demoledora. Comienza a envejecer, pero aún no exhibió síntomas del paso del tiempo. Su carrera amateur destaca dos frustraciones, en los Juegos Olímpicos de Beijing (2008) y Londres (2012), eliminado en ambos en segunda ronda. En Inglaterra, cayó por puntos ante Olexsandr Usyk, su sombra negra en el amateurismo.

Llegó al título al vencer por KO al alemán Enrico Koelling, en 2017. No tiene gran continuidad. Sólo hizo seis defensas y consiguió tres cinturones de entidades diferentes. Destaca sus victorias sobre el ucraniano Oleksandr Gvozdyk y el estadounidense Joe Smith. Venció, previo a su coronación, al argentino Ezequiel Maderna y al paraguayo Isidro Ranoni Prieto.

¿Y la pelea esperada con Dmitry Bivol? Tiene todo para ser el gran suceso: “ruso vs. ruso” en territorio americano. El morbo, la moralina y la publicidad trazarán apoyo y objeciones al choque entre estos invictos campeones para unificar la corona. Bivol, tras su notable victoria sobre el mexicano Saúl Canelo Alvarez, impuso su sello y su clase en este peso.

La política y los protocolos del deporte ante la guerra Rusia-Ucrania podrían frustrar este desafío entre dos trabajadores del ring, ajenos a los misiles y las armas de su gobierno. Dos hombres que ejercen el oficio de boxeadores que se abrazan una vez que suena la campana. Una vez que termina su trabajo.

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