Nayoa Inoue, el Dragon Ball que va por otra unificación y ser el mejor púgil de 2023

El japonés Naoya Inoue, ganador de cuatro títulos mundiales en pesos diferentes, apodado, El Monstruo o Dragon Ball, pondrá en juego todo su prestigio y su apetencia por ser considerado el mejor boxeador del momento, gramo por gramo, en el último gran combate internacional de 2023. Intentará concentrar allí toda la atención de la gran industria pugilística.

Su pelea por la unificación del cetro de los supergallos será este martes desde las 7: se medirá ante el filipino Marlon Tapales, titular de los 55.338 kg (AMB y FIB), por desarrollarse en el Ariake Arena, de Tokio, podría refrendar –en caso de victoria– un suceso histórico: repetir las conquistas gestadas en su reinado anterior (gallo: 53.500 kg); cuando obtuvo el reconocimiento de los cuatro entes oficiales: WBC, AMB, FIB y OMB. Logro estadístico que equipararía lo que solo consiguió hasta el momento Terence Crawford, estadounidense, quien concentró las coronas en welter junior y welter de las cuatro organizaciones reconocidas y legítimas. Y como en las décadas de oro de este deporte, habrá que madrugar para ver la TV: a partir de las 7 televisará ESPN.

La eyección de Inoue a lo más alto del 2023 se ve potenciada por tres factores. 1°) La imponencia alcanzada por los choques entre japoneses y filipinos desde la consagración de Manny Pacquiao en los últimos quince años. 2°) Su ratificación como el mejor boxeador japonés de la historia sobre tres referentes que parecían inamovibles en la tradición nipona: Yoshio Shirai, Hiroyuki Ebihara y Yoko Gushiken. 3°) Este intento inminente del campeón nacido hace 30 años en Zama, Kanasawa, desplaza del epicentro informativo al gran festival promovido por empresarios ingleses y sauditas con la participaciones de afamados pesos pesados que combatirán este sábado en Riyad. Entre ellos, los excampeones mundiales Deontay Wilder y Anthony Joshua, claros favoritos en sus respectivas contiendas.

¿Quién es Inoue? “Un atleta callado y humanista. Ajeno al tumulto”, así lo definió Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, tiempo atrás ante la consulta de LA NACION. Sus cuatro conquistas desde minimosca a supergallo se distribuyeron entre los 48.900 y los 55.338 kg. Pertenece a una familia de boxeadores: lo entrena su padre, Singo. Su hermano mayor, Takuma Inoue, es campeón mundial gallo (AMB).

Naoya sobre el ring es admirable. Se desplaza en modo esbelto y sus golpes en las tres distancias son tan prolijos como letales. No perdió poder con el paso del tiempo ni con el crecimiento físico. Desde aquel primer contacto con Argentina, en 2014, cuando vapuleó al chubutense Omar Narváez, no dejó de sorprendernos. Siempre creció.

¿Puede perder ante Tapales? Creemos que no. Los filipinos son parte de una ruleta rusa impredecible en este oficio. Siempre fueron la gran sorpresa o la gran decepción. Marlon, de 31 años, conquistó dos diademas en categorías diferentes. Gallo, en 2016 y destaca el éxito sobre Murodjon Akhmadaliev, en su último match, en la división superior. Ganó 37 pleitos (19 KO) y suma 3 reveses (2 antes del límite).

Las imágenes casi longevas del mexicano Saúl Canelo Alvarez y del inglés Tyson Fury, se convirtieron en cansinas estampillas de liderazgo pugilístico. Sin embargo, el desinterés por sus últimas presentaciones los estancó. Perdieron respeto y espacio. Se alejaron de la masa boxística que ahora debate y polemiza por saber quién será el N°1 en la apertura del 2024. Inoue está muy cerca de darles una respuesta.

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