Brasil: un futbolista argentino quedó involucrado en un escándalo por una denuncia de sobornos que sacude a la liga local

Un escándalo de grandes proporciones sacude al fútbol brasileño. La Justicia de ese país investiga a varios jugadores, acusados de haber participado en el arreglo de partidos, después de haber sido presuntamente cooptados por una organización criminal. El caso alcanza al defensor argentino Kevin Lomónaco, con paso por Lanús y la Selección.

La investigación, denominada como operación ‘’Pena Máxima’ es llevada adelante por el Ministerio Público de Goiás. Según trascendió, las ofertas a los árbitros para el arreglo de partidos habrían llegado a los 100 mil reales.

Kevin Lomónaco, es uno de los futbolistas acusados. El jugador, de 21 años, surgido en Lanús y con paso a préstamo por Platense, juega como zaguero central en el club Red Bull Bragantino. Su vivienda fue allanada por la policía, que secuestró su teléfono celular.

Al menos cinco son las que habrían participado en el arreglo de partidos de primera división, entre los que se encuentra Lomónaco. La Justicia investiga también al zaguero Victor Ramos Ferreira, que juega en Chapecoense, al lateral brasileño Igor Carius, de Sport Recife, y Gabriel Tota, del Ypiranga.

Según la investigación, los acusados habrían cobrado entre 50 mil y 100 mil reales (entre 9 mil y 18 mil euros) no sólo por “ir a menos” para que sus equipos pierdan, sino con apuestas relacionadas con determinadas cantidades de faltas cometidas o por provocar cierto número de tiros de esquina en un partido.

Tras conocerse el nombre de Lomónaco el club Bragantino emitió un duro comunicado. “Red Bull Bragantino tomó conocimiento de la operación que involucra esquemas de manipulación en juegos y campeonatos estatales de la Serie A y del Brasileiro, y la presencia de un atleta del plantel entre los investigados”.

”El club tiene tolerancia cero con cualquier actitud que pueda dañar la idoneidad del deporte y vaya en contra de los valores y la dignidad de todos los que visten los colores de Red Bull Bragantino. Nos ponemos a disposición de las autoridades durante la investigación y manejaremos la situación legal que involucra al atleta internamente”, enfatizó la entidad.

Investigación

Las investigaciones comenzaron a fines de 2022, luego de que el mediocampista Romario, de Vila Nova, confesara que recibió 150.000 reales (27 mil euros) a cambio de cometer un penal en el partido ante Sport Recife por el campeonato de la Serie B.

Romario había cobrado 10 mil reales por adelantado y el resto se le iba a abonar una vez que cumpliera con su “misión”, pero ni siquiera fue convocado para disputar ese partido. El caso, sin embargo, llegó a oídos del presidente de Vila Nova, Hugo Jorge Bravo, quien además es policía militar, y elevó pruebas a la fiscalía, lo que dio inicio así a la “Operación Pena Máxima”.

En ese marco, el Ministerio Público de Goiás, a través del Grupo de Acción Especial de Combate al Crimen Organizado (Gaeco) y la Coordinación de Seguridad e Inteligencia Institucional (CSI), lanzó esta semana la segunda etapa de la “Operación Pena Máxima II”, con el objetivo de obtener nuevos rastros de la actividad de una organización criminal con actuación especializada en la manipulación de resultados deportivos de partidos del fútbol profesional de Brasil.

Además de Lomónaco y los otros tres futbolistas locales mencionados, la Justicia brasileña también tiene a otros cinco en la mira por estos hechos.

A raíz de estas sospechas, el Juzgado Número 2 Estatal de Acciones Relativas a los Delitos Cometidos por Organización Criminal y Lavado o Encubrimiento de Bienes, Derechos y Valores dictó tres órdenes de captura preventiva y 20 órdenes de allanamiento que aún se encuentran en ejecución en 16 municipios de seis estados.

Además de investigar supuestos amaños en los campeonatos de primera y de segunda división, la Justicia le apunta a los torneos regionales de Goiás, Río Grande do Sul, Mato Grosso, Río de Janeiro, San Pablo, Santos, Recife y Chapecó.

Según “Globoesporte”, tres personas implicadas en el fraude fueron detenidas y otras 20 serían arrestadas en las próximas horas, aunque la cifra podría crecer todavía más.

La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) publicó un comunicado y consideró la situación de las apuestas como “una epidemia global” que sólo podría resolverse “sancionado de modo ejemplar y urgente a los responsables”.

Con información de Télam y ANSA

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