“Carucha” Muller: la increíble anécdota con Diego Maradona y los excéntricos nombres de sus hijos

Víctor Muller apareció hace aproximadamente un mes en el Estadio Grella para ver un partido de Patronato -donde supo vestir la camiseta- ante Unión por la Copa de la Liga. Es que “Carucha”, tal como fue apodado durante sus años como futbolista profesional, se consagró como un ídolo para el club de Paraná, ciudad que lo vio nacer.

Pasó por una gran cantidad de clubes -entre los que se distinguen, además del paranaense, Colón, Chacarita, Newell’s Old Boys, Monterrey (México), Vélez Sarsfield y Gimnasia-, que lo recuerdan, además de por su talento, por su gran carisma.

Además de “Carucha” le decían “El Diablo”. Sin embargo, contrario a la creencia popular, el sobrenombre se lo había puesto el Turco García por su parecido con el exfutbolista Ernesto “Carucha” Corti. Desde entonces, sus compañeros comenzaron a llamarlo así y hasta recrearon el apodo, que se terminó convirtiendo en “Caru”.

Una parte de la sociedad lo condenó por su apariencia física en diversas encuestas superficiales que se lanzaron en el último tiempo, algo que a muchos les pareció divertido, aunque él lo sintió ofensivo. “Me molesta un poco la falta de respeto, ver algunas fotos que su publican en las redes. Pero trato de no darle bola”, le dijo hace unos meses a Clarín.

En la misma entrevista, manifestó sobre las críticas por su aspecto: “Eso fue una falta de respeto de El Gráfico, una revista que pensaba seria. Pero fue la única que vez que me pasó algo así acá. En México también vino un periodista a decirme algo. ‘¿Vos sos Brad Pitt?’, le pregunté. Que yo recuerde, Brad Pitt nunca vino a decirme que era feo, porque si viene él, bueno, ahí sí te la bancás”.

Sus hijas y Maradona

De todas formas, su talento y carisma se ganaron el cariño de los hinchas de los clubes por los que pasó y no es la mayoría la que se burla de lo que a él lo hizo sentir mal en diversas ocasiones.

Más allá de su paso por el fútbol argentino, trascendió sobre su vida privada la elección que hizo para los nombres de sus hijos: Katja, por Katja Alemán, la actriz de cine argentina; Shirley, por la artista norteamericana Shirley Temple; y Maverick, por el protagonista de Top Gun, una de sus películas preferidas.

Muller fue uno de los tantos futbolistas que se sintieron tocados por la muerte de Diego Maradona. “Me siento como si hubiese fallecido un familiar. No esperaba esta noticia, porque creíamos que Diego era inmortal. Pasó por tantas cosas y siempre salió y hoy, recibir esta noticia tan fea, nos mató a todos los argentinos”, decía el pasado 25 de noviembre en entrevista con El Once, de Paraná.

Con el astro argentino, Carucha tiene una inolvidable anécdota, que contó en diversas ocasiones. Fue en su partido debut en Colón, cuando tenía 22 años, que en La Bombonera jugó contra el Diego. El partido terminó 1 a 0, con triunfo del Xeneixe, pero eso fue menos importante para el delantero al lado de lo que le ocurrió con Pelusa.

“Estaba embobado como si fuese una fiesta y estaba por jugar un partido en contra. (...) Hasta mis compañeros se enojaron conmigo porque no me ponía a calentar. Pero para mí, era algo que no sabía si iba a poder volver a vivir y lo disfruté de una manera espectacular”, contó al mismo medio sobre su admiración por Maradona.

Después del partido, tuvo la suerte de encontrarse con el 10 en el control antidoping, donde le lanzó un “buen partido, Caru”, y él quedó hipnotizado. Le pidió la camiseta y el Diego le dijo que después se la acercaría. Aunque pensó que sucedería lo contrario, el campeón cumplió.

“Cuando estaba en el vestuario, golpea la puerta el utilero de Boca y pregunta por mí. Salgo y traía una bolsita con la camiseta de Boca que me había mandado el Diego”, contó a El Once, y concluyó: “Eso habla maravillas de lo que fue Maradona”.

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