El líder del Tour de Francia chocó con una moto, rompió la bicicleta y trotó por la montaña hasta que lo auxiliaron

"Es una situación excepcional que obliga a tomar una decisión excepcional", subrayó Christian Prudhomme, el director del Tour de Francia, después de que los jueces de la carrera decidieran devolver el maillot amarillo al inglés Christopher Froome tras la caótica llegada de la 12ª etapa.

El jefe de filas del Sky perdió en realidad 1m40 en el arribo al Mont Ventoux y cedió inicialmente el liderato a su compatriota Adam Yates, pero la dirección de la prueba, sin embargo, decidió luego dar como válidas las distancias que había en el momento en el que se produjo el accidente, cuando Froome y otros ciclistas se fueron al suelo por el choque con una moto a cientos de metros de la meta.

"Se ha debido a un exceso de espectadores. Lo que yo sé es que una moto de la televisión tuvo que parar porque había otra moto delante. Hay una investigación abierta sobre lo que pasó", agregó Prudhomme.

Froome se fue al suelo luego de que el australiano Richie Porte se topara con la cámara que estaba en la parte de atrás de la moto. Al notar que su bicicleta había quedado inutilizada, primero recibió una de repuesto, pero pronto la desechó porque era chica y se echó a trotar, mientras los espectadores le daban fuerza con gritos, aplausos y palmadas, hasta finalmente recibió una bicicleta de su equipo con la que llegó al final. Todo bastante tragicómico.

Con los tiempos provisionales, Yates pasaba al primer puesto de la clasificación general, pero los comisarios reacomodaron los tiempos y el mailot amarillo volvió al británico. Así, Froome marcha con 47 segundos de ventaja sobre Yates y siete segundos después se ubica tercero el colombiano Nairo Quintana.

No es el primer inconveniente que involucra al inglés en este Tour. El pasado sábado, Froome golpeó a un fanático de Quintana que lo hostigaba corriendo a la par por los Pirineos la misma tarde que pasó al frente de la carrera.

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