Copa Libertadores: Boca va por más y podría jugar 9 partidos en 29 días, la racha más apretada del ciclo Russo
El encuentro de esta noche contra Inter le servirá a Boca para sentenciar su clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Pero al mismo tiempo para ampliar la seguidilla de partidos más abultada y más compacta de toda la era Russo.
En caso de que finalmente aproveche el 1 a 0 logrado hace siete días en Porto Alegre y se meta entre los ocho mejores equipos de Sudamérica, el Xeneize tendrá que disputar cinco encuentros en 15 días.
La agenda indica que el sábado próximo debe recibir a Arsenal por la etapa Campeonato de la Copa Diego Maradona. El miércoles 16 está pautado el partido de ida de los cuartos de final de la Libertadores. Si Boca gana, esa noche visitará a Racing.
El domingo 20 viajará a Avellaneda para enfrentar a Independiente. Tres días más tarde aparece en el horizonte la hipotética revancha con la Academia en la Bombonera. Y apenas 48 horas después de Navidad jugará con Huracán.
Recién entonces habrá una semana de alivio y recuperación. Será justo antes de renovar calendario, brindar con la familia, iniciar 2021 de la mejor manera y recibir a River en la Bombonera, el 3 de enero.
La apretada agenda boquense comenzó en realidad el domingo 29 de noviembre, cuando venció 2 a 0 a Newell’s por la Copa Diego Maradona. Continuó el miércoles 2 de este mes con el triunfo ante Inter en suelo brasileño. Siguió el pasado domingo (0 a 0 con Talleres, en Córdoba). A esos tres juegos se le agrega el de esta noche.
Si logra avanzar esta noche, entre el 29 de noviembre y el 27 de diciembre Boca jugará 9 partidos, a razón de uno cada tres días y unas horas. La cifra de partidos puede ampliarse a 13 en 46 días, en caso de que el Xeneize finalmente también supere esos hipotéticos cuartos de final con Racing y logre clasificarse a las semifinales de la Libertadores. Si es ocurriese, el 6 y el 13 de enero jugará las semifinales, y el 10 completará su participación en la copa local frente a Argentinos Juniors en la Paternal.
En este contexto, resulta fundamental el aspecto físico de los jugadores, incluso por encima de lo futbolístico. Casi sin tiempo para probar nuevas ideas, el foco de Miguel Russo está en no perder más soldados, y que los que están lesionados se recuperen lo más pronto posible.
Por eso, y aliviados porque los estudios médicos confirmaron que lo de Ramón Ábila sólo fue una contractura en el aductor derecho. Al no haber rotura (desgarro), el goleador puede realizar trabajos diferenciados con el objetivo de hacer el intento de recuperarse y poder estar disponible frente a Arsenal, el sábado.
La Copa Libertadores ingresa a su recta final. Y Boca sabe que deberá estar muy bien enfocado para evitar sorpresas deportivas, sustos físicos y suspensiones inoportunas que pongan obstáculos en el camino a la gran ilusión.
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