Daria Kasatkina, la sorpresiva finalista de Indian Wells: la matagigantes rusa que soñaba con ser Lionel Messi

CALIFORNIA (AFP).- La tenista rusa Daria Kasatkina se mueve como una mariposa y pica como una abeja. A sus 20 años su estilo de juego recuerda a cómo bailaba Muhammad Ali sobre un cuadrilátero. Pero ella no quiere ser Cassius Clay. Tampoco Serena Williams. Kasatkina sueña con ser Lionel Messi.

"Me gustaría tanto ser Messi...", reveló sonriente en conferencia de prensa después de destrozar a la alemana Angelique Kerber, ex número 1 del mundo, en el Masters 1000 de Indian Wells.

Sin embargo, la conversación ese día giró en torno a su amor por Barcelona y por el equipo azulgrana. "Me gustaría decir que Messi. pero probablemente sería más Iniesta. O a lo mejor los dos. Porque me gustaría tanto ser Messi... Pero el padre de unos amigos, después de verme jugar un partido contra Caroline (Wozniacki), dijo 'se parece a Iniesta'", respondió entre risas.

Kasatkina acababa de dar la enésima sorpresa en Indian Wells, plantándose en semifinales después de dejar anteriormente por el camino a la segunda raqueta del planeta, la danesa Wozniacki, y a la estadounidense Sloane Stephens (N.13). Un recorrido de ensueño al que le puso el broche de oro el viernes derrotando a Venus Williams en un partido que entrará en la historia del campeonato.

La mayor de la Williams, de 37 años, 17 mayor que su rival, no pudo con la superior velocidad y agilidad de la rusa, que la puso al límite hasta que acabó ganando por 4-6, 6-4 y 7-5 en el mejor partido del torneo, después de dos horas y 48 minutos de juego.

Por momentos, Kasatkina recordó al astro argentino, por la potencia del tren inferior de sus piernas, por su arranque y porque fue capaz de ganar un partido que parecía imposible con la misma naturalidad con la que Messi levanta copas. Nacida en Togliatty, Rusia, Kasatkina ocupa el puesto 19° del ranking femenino, pero en los últimos meses acumuló varios triunfos ante figuras encumbradas y definirá Indian Wells este domingo, contra la japonesa Naomi Osaka, que eliminó a Simona Halep por 6-3 y 6-0.

"Estoy enamorada de la ciudad de Barcelona. Me encanta que la gente sea tan amigable, la comida, la arquitectura... Todo está bien. Voy cada vez que puedo, y cuando llego, nunca quiero irme. Desearía vivir allí, por supuesto", agregó.