Argentina-Islandia, Mundial 2018. De cantar "Brasil decime qué se siente" a ser socios de Messi: qué hacían los debutantes hace cuatro años
MOSCÚ.- El equipo que se repetía día a día en Bronnitsy necesitó de un ayuda memoria. Tras seis prácticas en las que Jorge Sampaoli puso en cancha a los mismos once, la confirmación llegó, pausa mediante, en la lectura de una hoja que tenía sobre la mesa de la sala de conferencias del estadio del Spartak. Un equipo sin sorpresas, y en el que aparecen cuatro nombres que tendrán su primera oportunidad mundialista, esta mañana, cuando la Argentina enfrente a Islandia en un escenario vigilado por la imponente figura del gladiador Espartaco. Wilfredo Caballero , Eduardo Salvio , Nicolás Tagliafico y Maximiliano Meza tendrán la oportunidad de quedar en los libros de historia del fútbol argentino, como parte de esos capítulos en los que aparece el selecto grupo de futbolistas que vistió la camiseta de la selección en la máxima cita del fútbol. De los cuatro, tres llegaron en el último tiempo y son exclusivos de la gestión del entrenador casildense. Salvio, la excepción, arribó a la selección de la mano de Diego Maradona, en un amistoso ante Panamá, en 2009. Titulares en Moscú, la situación era bien diferente hace cuatro años. Caballero dejaba Málaga para mudarse a Manchester, Salvio viajaba a Brasil… pero para vivir el Mundial como hincha, Tagliafico conseguía el ascenso con el Banfield de Matías Almeyda y Maximiliano Meza se afianzaba en Gimnasia, un año y medio después de debutar. Desde esta mañana, el próximo balance cuatrienal será mucho más que una anécdota.
Wilfredo Caballero, el elegido
"Es una elección vinculada al tiempo de trabajo que tuvimos. A Franco (Armani) lo tuvimos menos tiempo que a Willy, y dentro de la paridad que tienen los tres arqueros, nos definimos por él porque había que elegir a uno y elegimos a ese", explicó Sampaoli. Un comentario que sorprendió a varios, pero que encuentra su explicación en el buen nivel mostrado por Caballero, Armani y Guzmán en las prácticas. La mayor cantidad de horas de vuelo de Caballero, por encima de un Armani que llegó sobre la hora y un Guzmán que entró en la lista de 23 en lugar de Sergio Romero, y el visto bueno del cuerpo técnico resultaron clave. La idea de Caballero como titular ya estaba en los bocetos de Sampaoli, y la lesión de Romero solo sirvió para confirmar la idea.
Integrante del campeón juvenil en 2001, aquel Mundial Sub 20 en el que brillaron Javier Saviola y Andrés D’Alessandro, la oportunidad en la selección mayor le llegó recién a los 36 años. Solo como un recuerdo quedará ese invierno de 2014 en el que siguió gran parte del torneo por televisión, junto a su familia, y en el que sufrió por la derrota ante Alemania, encerrado en una habitación de un hotel escocés que compartía con Bruno Zuculini.
Nicolás Tagliafico, el pequeño gladiador
"Nunca bajé los brazos. Siempre quise tener esta oportunidad. Fue todo muy duro, nadie me regaló nada y siento orgullo". En tiempos donde los laterales argentinos son un bien escaso, la figura de Tagliafico emerge desde su metro setenta y su aspecto juvenil. A los 25 años, el ex capitán de Independiente llega a Rusia para jugar su primer Mundial, y prefiere disfrutar el presente en lugar de planificar su futuro. Con la serenidad como marca registrada, dice estar preparado para lo que le toca. "Hoy vio el presente. Me preguntan por aquellos para los que puede ser su último Mundial, pero ojo que para mí también puede ser el último", apuntó ayer, como para no pensar más allá de Rusia. El trabajo de este defensor que se mueve cómodo tanto en la cueva como sobre la banda dio sus frutos. Atrás quedaron sus pasos por Banfield, Murcia e Independiente, el lugar donde volvió a dar el salto a Europa. Ahora en Ajax, sumó roce en la élite y consiguió llegar a la selección. Hace cuatro años, mientras Alejandro Sabella definía la base del subcampeón del mundo, él era un juvenil que volvía a su casa para devolver al Taladro a la máxima categoría.
Eduardo Salvio, el hincha multifunción
Camiseta de la selección, gorro y anteojos. Las fotos de su cuenta de Instagram lo dejan en evidencia. Como también sus comentarios. El "Brasil decime qué se siente" es figura repetida. "Lo loco de estar acá es que en 2014 fui con mi mujer y amigos a ver el partido de Irán, cuando Leo metió el gol. Justo estábamos atrás del arco. Era uno más porque cantaba como loco, me abrazaba con la gente. La mayoría no sabía ni quién era. Ahora pienso que voy a estar ahí adentro y es muy loco", reveló en una entrevista con TyC Sports. Y confesó: "Cuando dijeron a los 23 convocados fue un momento increíble. Me emocioné por primera vez en mi vida. Soy una de las personas más duras del mundo y no lloré ni cuando nacieron mis hijos, pero ahí sí".
El "Toto", el mismo que en infantiles jugó de arquero, defensor, volante y delantero, avisó a principios de este año que con tal de venir a Rusia jugaba hasta de arquero. Tras una operación de la rodilla derecha en febrero, se puso como objetivo estar en Rusia "jugando de lo que sea". Para Sampaoli fue palabra sagrada: debutará en un Mundial como lateral por derecha.
Maximiliano Meza, el obrero
"Es el volante que estábamos buscando del fútbol argentino, que nos permitía mucha fluidez, versatilidad, un volante que puede jugar por dentro por fuera, que es muy generoso a la hora de recuperar. Meza está a la altura de los jugadores con los que comparte las prácticas. Jugando en un fútbol argentino que por presupuesto y un montón de cosas no está tan cerca del fútbol de élite. Meza es un jugador que se ha acomodado a lo que la Argentina necesita", dijo Sampaoli. Los elogios se acumularon en los últimos días. Meza llegó en silencio, tras conquistar la Copa Sudamericana con Independiente, y terminó siendo el único aprobado en la dura derrota ante España por 6-1. Ahí empezó a ganarse un lugar en la lista, pero lo que no imaginó fue que también se iba a hacer un hueco en el once titular. Su perfil es claro: dinámica y sacrificio. En la línea que compartirá con Messi y Di María, será el que haga el trabajo sucio, aunque al extremo del PSG también le exijan ponerse el overol. Meza será socio del capitán, pero también el que le aporte ida y vuelta al mediocampo, con Mascherano y Biglia como parte central de la estructura. El mismo Meza al que Troglio le dio confianza en una Copa Argentina y que ahora será el socio de Messi.