El Mago Monfils lo hizo de nuevo: el punto que ganó de espaldas y sin mirar
LA NACION
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El francés Gael Monfils es, sin dudas, uno de los tenistas mejor dotados técnicamente y que más espectáculo brinda en el circuito. El actual número 16 del mundo suele aparecer, sin falta, en todos los resúmenes de los puntos más destacados de cada temporada. Y en la segunda semana de la gira sobre césped, Monfils anotó un tanto mágico que seguramente tendrá un lugar de privilegio entre los más increíbles de 2019.
El punto se produjo en el match ante su compatriota Pierre-Hugues Herbert (43º), por la primera ronda del ATP 500 de Halle, en Alemania. La Pantera Monfils había perdido el primer set por 7-6 (8-6) y caía en el segundo por 2-1, cuando le llegó un nuevo turno de saque: tras un breve intercambio y un globo de volea de Herbert, corrió hacia el fondo de la cancha en dirección a la zona de la ventaja, amagó con golpear la pelota con una Gran Willy y, sin embargo, la devolvió con la derecha hacia atrás y sin mirar, logrando un tiro cruzado ganador que provocó la ovación del público y el reconocimiento de su contrincante. Hubo risas, aplausos y un gesto simpático de Monfils ante semejante obra. El partido, finalmente, lo ganó Herbert por 7-6 (8-6) y 6-4.
Ni bien Monfils ganó ese punto mágico en Halle a muchos se les apareció en la memoria un tanto muy similar, de mayo de 2017 en Madrid, conseguido por el uruguayo Pablo Cuevas (otro talentoso que aparece en los resúmenes de fin de año) frente a Alexander Zverev. Una de las escasas diferencias fue la posición en la que Cuevas lo ejecutó, desde el fondo de la cancha pero más en el centro que Monfils.
Este año, en el Masters 1000 de Madrid, Monfils ya había anotado un punto fabuloso frente al húngaro Marton Fucsovic en la misma posición que ante Herbert, pero lo resolvió de una manera distinta, saltando y girando en el aire. La variedad de recursos del exnúmero 6 del mundo no tiene límites.
