Sebastian Vettel en Ferrari: entre el amor, la incertidumbre y la ira
LA NACION
Sebastian Vettel será observado de cerca durante el Gran premio de FranciaPaul Chiasson / AP
La vida del piloto alemán de Fórmula 1Sebastian Vettel transcurre estos días entre el amor, la incertidumbre y la ira. La reciente boda secreta con su novia Hanna selló su felicidad en el ámbito privado, pero al mismo tiempo el corredor de Ferrari está preocupado por su magro desempeño el plano laboral.
Durante el octavo Gran Premio de Fórmula 1 de la temporada, que se correrá este domingo en el sur de Francia, el piloto germano de 31 años estará más que nunca bajo observación.
No hay duda de que para Vettel estos no son los días de trabajo más agradables en sus 12 años de competencia en la Fórmula 1. El cuatro veces campeón del mundo habla abiertamente de lo lejana que se ha convertido para él la serie de carreras y de cuánto anhela más libertad dentro y fuera del circuito.
El auto de la escudería Ferrari que conduce Sebastian VettelAP
Esta manifestación se debe sin duda a la decepción de Vettel por la falta de potencia de su Ferrari, aunque pese a todo el piloto afirma no sentirse frustrado. El germano ocupa actualmente el tercer lugar en la clasificación, a 62 puntos de la estrella de Mercedes, el británico Lewis Hamilton.
A pesar de algunas innovaciones técnicas en su bólido, tampoco este viernes durante la primera sesión de entrenamientos en el circuito Paul Ricard las Ferrari pudieron seguir el ritmo de las poderosas "flechas de plata". Valtteri Bottas hizo el mejor tiempo, seguido por Hamilton, Leclerc y Vettel.
Y todo esto ocurre paralelamente a los reclamos de Ferrari para que la Federación Mundial de Automovilismo (FIA) revoque la penalización que sufrió el piloto alemán en el Gran Premio de Canadá. Vettel fue sancionado por una dura maniobra contra Hamilton en Montreal y perdió la victoria ante su rival de Mercedes. Este viernes la FIA resolvió rechazar el pedido de Ferrari.
Una mirada hacia el incidente en Montreal muestra al mismo tiempo todas las facetas del debate que se encendió en torno de la figura de Vettel. Su disgusto por haber sido penalizado con cinco segundos tras desviarse sobre el césped mientras lideraba la carrera y forzar a Hamilton a arrimarse muy cerca del muro provocaron una disputa sobre las reglas y el papel de los comisionados de la carrera.
El violento arrebato de ira de Vettel tras la penalización también planteó la pregunta de hasta qué punto los deportistas pueden manifestar sus sentimientos en público. "Mostrar emociones es humano", dijo el piloto germano, quien a menudo también recibe aplausos por darse a conocer tan apasionadamente.
Sebastian Vettel durante el último Gran Premio.AFP
Sin embargo, su error al volante, que fue lo que hizo que todo el asunto empezara a rodar, también alimenta dudas sobre la resistencia al estrés del corredor.
"Hemos vuelto a ver que cuando la presión en el duelo entre él y Lewis está ahí, entonces Vettel comete esos errores", dijo el ex campeón del mundo Nico Rosberg.
Por su parte, el portal especializado "motorsport.com" provocó antes de la carrera francesa con el titular: "¿Debería Ferrari abandonar a Vettel, que es propenso a los errores?"
Entre tanto, desde su boda ya hay especulaciones de que un Vettel ofendido podría retirarse a la vida privada antes de la finalización de su contrato a finales de 2020.
