En el desafío de equilibrar a las cuatro marcas, el Turismo Carretera impondrá tres reglamentos técnicos en siete fechas

El Turismo Carretera está en constante desafíos. Deportivos, con las denominadas carreras especiales, que tiene a los 1000 Kilómetros de Buenos Aires como el mayor de los retos: en 2018, para la prueba insignia de la categoría, cada piloto tendrá la obligatoriedad de que participar junto a dos invitados; económicos, después de la depreciación del peso, que disparó los costos, que ya tenían cifras que asustan y que ahora empujan a reunir un presupuesto de $1 millón por carrera para que piloto y equipo obtengan ganancias, y técnicos, que resulta una demostración de ensayo y error desde hace un largo tiempo. Equiparar el rendimiento de las cuatro marcas, Chevrolet, Ford, Dodge y Torino, es un juego imposible, por las diferencias estructurales de cada modelo. El Departamento Técnico de la ACTC que lidera Alejandro Iualiano, con sus constantes modificaciones en el reglamento, revela que el mecanismo debería ser una revisión profunda y no de parches: en la temporada, se disputaron seis fechas del calendario, Ford corrió con tres reglamentos diferentes.

La Comisión Asesora y Fiscalizadora (CAF) de la ACTC revisó algunos de los beneficios que se les otorgaron a Ford y a Dodge hace tres carreras. A través de un comunicado informó que los usuarios del Óvalo y los identificados con el carnero, a partir de la competencia de Termas de Río Hondo, el fin de semana del 9 y 10 de junio, deberán implementar modificaciones: los Ford aumentarán en 10 kilos (de 1297 a 1307 kg.) y se le quitarán 5 centímetros de spoiler trasero (de 850 a 800mm); la altura del punto más alto del techo al eje de pivot también se modifica: 477-482mm a 480-485mm. Los pilotos que compiten con Dodge perdieron 5 cm de spoiler trasero (de 700 a 650mm, sin retoques en la altura del punto más alto del techo al eje de pivot) y dos centímetros de splitter, que ahora será de 60mm. "A comienzo de año estábamos en desventaja y ahora, no hay que ser ciego, estamos un poco pasados. Si a uno le falta hay que darle y si se le dio de más, hay que retocar para atrás. Las dos marcas están por encima de Chevrolet, pero no de Torino", admitió Mariano Werner, ganador en Concordia y que rompió con el registro de más de ocho meses sin éxitos de Ford.

También Chevrolet, la marca que tiene el N°1, con Agustín Canapino, sufrió una variación, al recibir un centímetro más de spoiler trasero, que ahora tendrá una medida de 160mm. Los usuarios del Chivo en la última carrera en Concordia, del reciente fin de semana, se enseñaron molestos ante la superioridad de Ford y de Chevrolet, más allá que Canapino se trepó al tercer escalón del podio. "Quise correrlos, pero fue imposible. Era lo máximo a lo que podíamos aspirar. Les sobra, está más que claro. Ni a ellos les debe gustar ganar con tanta facilidad", aseveró el arrecifeño. Su mensaje lo refrendó el séptuple campeón Guillermo Ortelli: "Así como estamos no podemos pelear el campeonato, tendría que suceder algo extraordinario. En las últimas tres carreras, desde que se aprobaron las modificaciones, estuvimos entre tres y siete décimas por detrás de los Ford".

Solamente Torino, que en 2017 fue la marca con más victorias, ocho festejos en 15 carreras, no sufrió ningún tipo de modificación. Desde 2015, Ford tuvo 15 cambios (12 lo favorecieron); Torino contó con cinco (todas resultaron beneficios); Dodge contó con 11, de las cuales nueve fueron mejoras, mientras que Chevrolet le dieron tres bonificaciones y dos en su contra. El spoiler es el elemento que más variaciones sufrió en la era multiválvulas, tiempo en que se ejecutaron 36 retoques en la incesante búsqueda de paridad entre las marcas. De esas 36 reformas, 26 correspondieron al chasis y 10 al motor.

El Turismo Carretera, una usina de marchas y contramarchas, le apunta al equilibrio de las marcas para que la Copa de Oro, el mini torneo que define al campeón de la categoría, encuentre a pilotos que representen a las cuatro banderas en la carrera por la corona.