Estudiantes no sufrió el impacto de la eliminación

RAFAELA.- Estudiantes necesita enderezarse. El errante derrotero en el torneo argentino, la traumática salida de Mauricio Pellegrino y la marginación en la lucha por la Copa Libertadores pusieron al equipo pincharrata en su peor momento en varios años. Para el León es tiempo de reconstruir. Y un triunfo como visitante revirtiendo el resultado puede ser un buen punto de partida para enfilar un 2015 que todavía le propone lanzarse a la corona local y a la Copa Argentina.

El conjunto platense abusó del débil presente de Rafaela, al que la asunción de Leonardo Astrada aún no ha logrado encauzar. No por nada el equipo está penúltimo, y lo demostró anoche, al no sostener el 1-0 que había conseguido con un toque de Rodrigo Depetris casi sobre la línea. En la necesidad, Estudiantes provocó el empate con una embestida de Guido Carrillo, mezcla de potencia y calidad, ya en el segundo período.

Obligado, el local fue y fue, pero su imprecisión lo limitó. Y en un tiro libre-centro, Diego Vera ejecutó un gran cabezazo con el que aplicó la ley del ex, sin festejo. La celebración quedó para sus compañeros y para Gabriel Milito, que necesita aire para sí y para su equipo.