Festejó el triunfo de Boca ante River con tanta euforia que sus vecinos le dejaron un tajante mensaje en el ascensor

El domingo, en una nueva edición del Superclásico del fútbol argentino, Boca derrotó por 1-0 a River en La Bombonera y así logró un triunfo vital para meterse en los primeros puestos de la clasificación en la Liga Profesional de Fútbol (LFP). Con una cancha que rebalsaba de público en todas sus cabeceras, el conjunto dirigido por Hugo Ibarra mantuvo la firmeza en la defensa y aprovechó una jugada de pelota detenida para que su delantero, Darío Benedetto, se eleve por el aire y con un cabezazo marque el único gol de la tarde.

Fuera del recinto donde se jugó el partido, muchos hinchas de Boca se agruparon en un bar o en una casa para poder ver el encuentro y así alentar al club de sus amores. En un encuentro que no brindó emociones en la primera etapa, los espectadores aguardaron un segundo tiempo con más iniciativa. Así fue que a los 20 minutos del complemento, el 9 les ganó a sus marcadores en el área y estableció la ventaja inicial, lo que desató la alegría de los fanáticos en la cancha y también, fuera de ella.

A varios kilómetros del lugar de los hechos, ubicado en Mar del Plata, un hincha llamado Nacho Cerono se juntó con sus amigos y a la hora de entonar el “grito sagrado” lo hizo de una manera eufórica, a tal punto de recibir una queja de los vecinos que viven en el mismo edificio.

En su cuenta de Twitter, Cerono decidió viralizar un texto que apareció en el ascensor del edificio, donde se refería a este hecho y a la trascendencia que tomó su actitud. “Vecinos del 4to B. Vivimos cerca tuyo y cuando gritaste el gol fuiste excesivamente escuchado, por sorpresa, en un Zoom internacional de trabajo con personas de 30 países de todos los continentes. Tuvimos que pedir disculpas por eso. Realmente sentimos vergüenza por el nivel de educación en nuestro país”, decía el texto.

Y agregó, en el mismo comunicado: “Tampoco fueron adecuados los golpes que distes. Entendemos tu pasión, pero esto es un edificio, no una casa habitada solo por vos. Te pedimos que seas menos vehemente en los próximos eventos deportivos, considerando que hay un Mundial cercano”.

LA NACIÓN se contactó con Nacho, el protagonista de la historia, quien comentó cómo se dio este momento y la reacción que tuvo: “Cada Superclásico es un partido aparte y se vive con muchos nervios. Invité a dos amigos el domingo a ver el partido, como lo hacemos siempre por cábala, pero se nos fue un poco la mano con los gritos. Hasta el momento no sé quién fue el vecino, pero me enteré al día siguiente con la nota en el ascensor”.

Sin tomar noción del destinatario de ese comunicado, agregó sobre la particular forma de darse cuenta que estaba dirigido hacia él: “Justo subí al ascensor con una vecina de otro piso. Yo al mirar el celular ni presté atención, pero ella sí. En un momento se empieza a reír y cuando vi el cartel entendí que era para mí, así que nos entramos a reírnos los dos”.

En el mismo posteo, como una respuesta a ese llamado de atención, se observa que el papel original fue adulterado con una lapicera y una leyenda que dice “Andate a vivir a Suiza”, en un claro repudio al mensaje del vecino. “Si la vecina/o está leyendo la nota le pido disculpas, no quería joder a nadie, pero también tiene que entender que vive en Argentina, el país más futbolero del mundo”, cerró.

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