Argentinos consiguió un triunfazo contra Corinthians en Brasil, mantuvo un invicto histórico por Copa Libertadores y se sorprendió por un insólito cobro de un juez venezolano

Argentinos Juniors consiguió una victoria histórica sobre Corinthians por 1 a 0 en San Pablo y lidera el grupo E de la Copa Libertadores, con seis puntos al cabo de dos presentaciones. El equipo argentino, que nunca perdió en Brasil por Libertadores, se plantó con mucha autoridad en el estadio Itaquerão, fue muy superior y pudo ampliar el marcador, que abrió con un gol de cabeza de Javier Cabrera a los 13 minutos. El Bicho venía de vencer como local al ecuatoriano Independiente del Valle (1-0), y el martes 2 de mayo se enfrentará en Montevideo con Liverpool, que no consiguió puntos.

El partido de Corinthians tuvo un comienzo accidentado, ya que a los dos minutos Santiago Montiel recibió un golpe y cuando se intentaba revisar en el VAR el árbitro venezolano Jesús Valenzuela comunicó que no funcionaba el sistema. Inmediatamente Argentinos llegó por la izquierda, Cabrera ejecutó un buen centro al medio del área y Gabriel Ávalos se elevó más que sus rivales y cabeceó, pero la pelota dio en el travesaño del arco de un vencido Cássio.

El local, que no tiene un buen presente en los certámenes brasileños, intentó afianzarse pasando la pelota con criterio, pero no llegaba a la valla de Argentinos. Por su lado, los dirigidos por Gabriel Milito golpearon de entrada, cuando Montiel desbordó tirando paredes con compañeros y luego centró para Cabrera, que envió el balón al fondo del arco de un cabezazo. Fue un gol distintivo de La Paternal: pelota bien jugada, toques, cambio de velocidad y llegada de un volante-lateral para definir.

Pocos minutos después se suscitó una curiosa situación: sin presión de adversarios, Montiel hizo jueguitos en defensa y cedió de cabeza la pelota al arquero Federico Lanzillota, que no llegó a tomarla con las manos, y el referí cobró tiro libre y amonestó al defensor. ¿Por qué? Interpretó que vulneraba una regla que prohíbe hacerle llegar al guardavalla el balón para perder tiempo. En todo caso, el defensor no entendía la razón de la sanción, que sorprendió a todos.

Luego, el equipo brasileño abrió la cancha para desgastar a los visitantes, acostumbrados a las reducidas dimensiones del estadio Diego Maradona. Y aunque el Itaquerão no es una estancia, como sí el Morumbí, tiene medidas más amplias que la cancha de La Paternal. Pero al Bicho le ofrecía buenos resultados la línea de tres defensores integrada por Kevin Mac Allister, Miguel Torrén y Lucas Villalba, que les daba mucho aire a las subidas a Cabrera y Montiel. Sin embargo, cerca del final de la primera etapa el “Timão” equiparó las acciones, Lanzillota tuvo trabajo y el encuentro se hizo de ida y vuelta, porque el balón iba de un área a la otra con mucha rapidez.

En los últimos cinco minutos Argentinos se replegó cerca de Lanzillota y eso se volvió peligroso; Corinthians empezó a hacer trabajar al arquero argentino. Pero evidenciaba escasez de creación; lo más punzante de su juego dependía del argentino Franco Vera y de su goleador Roger Guedes.

En el segundo período, ingresaron Ángel Romero (hermano de Óscar, jugador de Boca) y Roni en Corinthians para ganar profundidad, pero el Timão seguía siendo poco efectivo ante un Argentinos que retrocedió más metros y lo esperaba bien armado y listo para salir con los veloces Cabrera y Montiel y alimentar a Ávalos. Pero el Bicho decidió honrar su tradición y mover la pelota con criterio, como para dormir el encuentro. En esta faceta se destacaban Franco Moyano y Federico Redondo, que además creaban situaciones de gol.

Milito movió el banco de suplente para dar aire al equipo, que seguía manejando el encuentro. Daba la impresión que Argentinos Juniors se había quedado corto al imponerse por un gol. Tal era la inexpresividad de los locales que tuvieron apenas dos oportunidades, en los pies de Guedes, que tiró desviado en ambas.

Compacto de Corinthians 1 vs. Argentinos 0

Sólo en los últimos minutos Corinthians logró apretar al Bicho en su área, pero con pelotazos o capturando rebotes, ya que a le faltaba armado del juego y al paraguayo Romero se lo vio falto de fótbol e impreciso. Argentinos controló el juego hasta el final y, más allá de que Lanzillota tuvo tarea, el equipo rojo resistió a un Corinthians débil e incapaz de generar volumen de juego. Ahora, con el escollo principal de la zona superado, parece cercana la concreción del anhelo de clasificarse para los octavos de final.

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