Atlético Mineiro se quedó con la Supercopa de Brasil, el primer título con Antonio Mohamed a cargo del club, después de una tanda de penales eterna

Atlético Mineiro continúa ejerciendo un irrefrenable dominio en el fútbol brasileño. En la primera final de Antonio Mohamed como director técnico del club, venció en esta ocasión a Flamengo, subcampeón del último Brasileirao, en la Supercopa del país vecino. El encuentro terminó 2-2 superados los 90 minutos, gracias a los goles de Nacho Fernández y Hulk para el Galo y Gabigol y Bruno Henrique para el Mengao, pero luego el último campeón se quedó con el título en una maratónica tanda de 24 penales que terminó 8-7 para los de Belo Horizonte. Entonces hubo doble festejo argentino: el DT y Nacho Fernández, un puntal del equipo. Matías Zaracho, el otro integrante del plantel, no fue parte de la nómina en este partido.

Justamente fue el exRiver quien se encargó de abrir el marcador, aprovechando un error del joven arquero Hugo, de 23 años, que cedió un rebote a un tiro lejano de Guilherme Arana para que el argentino marcara el 1-0 a los 41 minutos, dedicando su festejo a su abuela fallecida el año pasado. Pero el encuentro se mantuvo muy igualado incluso en el segundo tiempo, con chances llegando desde ambos equipos, hasta que Gabigol también aprovechó un rebote de un cabezazo de Bruno Henrique para conseguir el empate a los 10 del complemento.

Poco tiempo después, a los 18 minutos, el equipo de Río de Janeiro se puso en ventaja, en parte gracias a un error de Diego Godín, recientemente llegado a Atlético desde Cagliari en Italia. El uruguayo no pudo despejar un pase en profundidad que iba hacia Bruno Henrique, y éste capitalizó y definió de gran manera ante la salida de Éverson. Pero esa ventaja tampoco se extendería por mucho tiempo: con 29 minutos transcurridos en la segunda parte, un centro pasado de Ademir cayó en la cabeza del ingresado Eduardo Vargas, que le bajó la pelota a un Hulk que fulminó a Hugo para sellar nuevamente la igualdad.

En los 15 minutos siguientes los dos equipos no pudieron sacarse diferencias, lo que llevó al campeón a dirimirse en la tanda de penales. Lo que nadie se esperaba fue que se necesitaran un total de 24 ejecuciones para encontrar un ganador. Ambos cuadros convirtieron sus primeros cinco tiros, y luego Willian Arao no pudo cerrar la definición después de que Guga errara para Atlético. Incluso después de que los dos arqueros tuvieran que patear (tanto Hugo como Éverson malograron sus penales), les tocó a Hulk y a Vitinho repetir los suyos. El primero acertó, el segundo falló, y Atlético Mineiro se quedó con la Supercopa.

Con esta consecución, el Galo confirmó su espectacular presente en el fútbol brasileño alcanzando una cifra histórica. En los últimos seis meses, el conjunto que hoy dirige Mohamed obtuvo la misma cantidad de títulos nacionales que ostentaba previamente en toda su historia, dado que antes solo habían conseguido un Brasileirao en 1971, una Copa do Brasil en 2014 y una Copa de Campeones Brasileños disputada en 1978.

Cabe destacar que Flamengo había sido designado para jugar esta final, que se disputó en el Arena Pantanal de Cuiabá después de que tenga que ser trasladada desde su sede original en Brasilia por restricciones de Covid, luego de que su rival se hiciera con los dos principales títulos locales el año pasado, el Brasileirao y la Copa do Brasil, tal como lo establece el reglamento.

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