Brasil-Argentina: qué dijo el presidente de la FIFA sobre el partido suspendido y por qué todavía no hay definición

Gianni Infantino, presidente de la FIFA, concluyó en la Argentina su tour en busca de adhesiones al Mundial cada dos años. El aeropuerto de Ezeiza fue su último puerto, desde el que se embarcó para regresar a Europa. Antes de volar se reunió con el presidente de la AFA, Claudio Tapia y otros dirigentes. En la agenda, además de su plan para aumentar la periodicidad de la Copa del Mundo, también estuvo el partido suspendido entre Brasil y la Argentina, que debe ser resuelto por el tribunal de Disciplina de la FIFA.

“Lo que hemos visto es algo que no puede pasar. Que un partido sea interrumpido de esta manera es inaceptable”, dijo el dirigente ítalo-suizo en conferencia prensa. “Siempre es mejor definir los partidos dentro del campo, pero tenemos reglas también. En el futuro no queremos ver más imágenes como esta. Es algo que hace mal al fútbol”, opinó en relación a la invasión que los agentes de la agencia sanitaria brasileña (Anvisa) realizaron en la Arena Corinthians cuando apenas se habían jugado cinco minutos del Clásico de las Américas por las eliminatorias sudamericanas rumbo a Qatar 2022.

De todas maneras, y pese a todos los indicios que hablan de un fallo favorable a la Argentina (Infantino no visitó Brasil, por caso), el presidente de la FIFA se excusó sobre la definición del asunto: “Es un caso pendiente en la comisión disciplinaria. El presidente de la FIFA no va a intervenir porque los órganos son independientes”, indicó. Fuera de micrófono, en la AFA confirmaron que Infantino tampoco les adelantó qué ocurrirá con el resultado del partido, aunque en las oficinas de la calle Viamonte confían en que la investigación se saldará con el partido ganado por 3-0, lo que configuraría la primera derrota de Brasil como local en toda la historia de las eliminatorias.

El estado de la investigación

“El tribunal de Disciplina de la FIFA siguió haciendo preguntas y pidiéndoles más información a los delegados del partido”, confiaron cerca de los abogados que representan a la AFA en el caso. “Lo hicieron dos veces y ya no hay nada más que informarles. Tienen todo lo que necesitan para fallar”, agregaron las fuentes. Hace unos días se pensaba que habría una definición luego de la triple fecha de eliminatorias de octubre, que concluyó el jueves pasado tras la victoria por 1-0 de la Argentina ante Perú. El viernes, sin embargo, no hubo ninguna certeza y el caso sigue en los escritorios suizos.

Con Brasil y Argentina cortados en la cima de la tabla de posiciones de las eliminatorias sudamericanas, el tiempo corre a favor de la FIFA. Sin plazos concretos para expedirse, hacerlo una vez que brasileños y argentinos estén clasificados al mundial qatarí tornaría abstracta la decisión: en caso de victoria albiceleste en los escritorios, lo único que se rompería sería el invicto del Scratch en su tierra. No habría mayores implicancias deportivas, sobre todo para el resto de los países sudamericanos que pugnan por un pasaje a la cita ecuménica del año próximo.

Hace unas semanas, y con la apertura del informe disciplinario, la FIFA les dio seis días corridos a la AFA, la CBF brasileña y la Conmebol para enviar sus informaciones y los descargos correspondientes sobre el partido. Esa premura llevó a muchos a pensar que habría un “fallo exprés” para sentar una postura por parte de la FIFA y evitar problemas a futuro con autoridades sanitarias de otros países. Sin embargo, el tema se mantiene sin definición. E incluso si la hubiera, todas las partes coinciden en que Brasil apelará y llevará el tema al tribunal de Alzada de la propia FIFA, la instancia superior. Nadie descarta que aún cuando la CBF reciba un segundo fallo negativo no acuda al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) como último recurso.

Si esta hoja de ruta se respeta, el expediente recorrerá varios escritorios antes de tener un fallo firme. Mientras tanto, en la AFA esperan y creen que es cuestión de tiempo para que la FIFA resuelva. Hay quienes creen, incluso, que la presencia de Infantino en el predio de Ezeiza fue un guiño para la gestión de Claudio “Chiqui” Tapia y un reaseguro para lo que viene. Incluido el fallo del Superclásico de las Américas.

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