Caruso Lombardi, duro tras la caída de Huracán: "Herrera nos cocinó y me decepcionó como ser humano"

"Herrera nos cagó. Se lo dije en la cara, él arruinó el clásico”. Ricardo Caruso Lombardi y todo el plantel de Huracán se fueron del Nuevo Gasómetro enojados por la actuación de Darío Herrera , en el clásico que San Lorenzo ganó 2-0 con goles de Martín Cauteruccio y Sebastián Blanco. El árbitro falló en jugadas clave, lo que provocó las protestas de todo el plantel del Globo.

El entrenador se enfocó en tres momentos puntuales: por el penal sancionado por la mano del delantero Jerónimo Barrales en el área, aparentemente sin intención; por la expulsión del volante Patricio Toranzo en un pisotón a Fernando Belluschi y por no haberle sacado tarjeta roja a Néstor Ortigoza por una infracción fuerte sobre el arquero Marcos Díaz después de que éste le contuvo el penal. “Estaba feliz cuando lo habían designado. Lo respeto mucho y me extraña que haya cobrado así. Tuvo cinco minutos desastrosos en los que hizo todo mal. Arruinó el partido. Mis jugadores se pusieron a discutir tras la expulsión y en ese momento Blanco nos hace el segundo”.

Herrera, de 31 años, es recordado por ser el árbitro del encuentro por Copa Libertadores entre Boca y River en la Bombonera y que debió suspenderse tras el entretiempo, por la agresión con gas pimienta de un grupo de simpatizantes del equipo local a los jugadores visitantes. “Todos dicen que Herrera es el mejor de la Argentina pero hoy arruinó un clásico al pedo”, siguió Caruso.

Para el entrenador del equipo de Parque de los Patricios fue su primera experiencia en este cruce. En 2012, cuando dirigía a los de Boedo, no pudo disputarlo porque Huracán jugaba en la Primera B Nacional. “Me siento decepcionado, no estoy enojado. La decepción es peor que el enojo. Yo estaba muy tranquilo con el árbitro. Pero hoy no puedo comparar esta decepción con nada”, explicó.

Fiel a su estilo, Caruso disparó contra el juez a lo largo de los casi ocho minutos de diálogo con la prensa. “La expulsión de Toranzo no la entiendo. Yo quiero confiar, pero así es muy difícil… Por algo será que a San Lorenzo le cobran todo de esta manera”, dijo.

Al DT se lo vio dialogar con el cuarto árbitro Silvio Trucco en cada una de las jugadas discutidas. “Esto no es casual. Trucco no decía nada de nada. ¿No ve nada en lo que debió ser expulsión de Ortigoza? Y la de Toranzo, ¿no se da cuenta que no era ni siquiera para una amarilla? ¿No le puede avisar?”, se preguntó.

“No quiero que me caguen, ¿por qué me tienen que cagar? Si vos inventás todo, cómo no voy a ponerme mal. Eso me molesta, no hay derecho. Hoy Herrera nos cagó, en cinco minutos nos cocinó. Me decepcionó como ser humano”, cerró el entrenador.