Copa de la Liga Profesional: quejas y particularidades de un fixture con variables que parecen no dejar del todo contentos a ninguno

El primer fixture de campeonato que le tocó llevar adelante a la Liga Profesional de Fútbol (LPF) tras organizar la Copa Diego Maradona y la Copa de la Liga trajo ruido. Tanto ruido que hasta Racing fue un paso más de las declaraciones y presentó una queja formal porque entendió que el cronograma está “lejos de representar los parámetros de equidad”. Su presidente Víctor Blanco le pidió una reunión para este lunes a Marcelo Tinelli, su par en la LPF. Aunque parezca tan solo una formalidad, un paso administrativo para dar inicio a un campeonato, la organización del fixture no es una tarea sencilla.

Más allá de la compleja misión de comprimir 25 fechas en menos de seis meses, en el universo de la primera división del fútbol argentino también hay otros factores a tener en cuenta. Muchos. Paridad en los kilómetros recorridos, localías, que los partidos a priori más importantes no caigan en las primeras o últimas jornadas, compatibilidad de calendario con quienes disputan el calendario y cuáles serán los cruces que caigan en fechas de selecciones. En el caso de la Academia la bronca tiene que ver con que jugará los cuatro clásicos en condición de visitante: Independiente, Boca, River y San Lorenzo. También le tocará fuera de Avellaneda ante Huracán y Vélez, otros dos rivales históricos.

Desde la LPF aseguran que no hay ningún misterio ni nada que esconder. Como suele ocurrir en estos casos, no se realiza un sorteo sino un esquema de fechas preestablecido que se conoce como esquema canónico, en el que se marcan dos variables fundamentales: que se invierta el último antecedente de localía de las 13 parejas que son consideradas clásicos principales (River-Boca, Lanús-Banfield, Huracán-San Lorenzo, Independiente-Racing, River-Boca, Unión-Colón, Gimnasia-Estudiantes, Arsenal-Defensa y Justicia, Central Córdoba-Atlético Tucumán, Godoy Cruz- Talleres, Sarmiento-Platense y Vélez-Argentinos Juniors) y que aquellos clubes que habían disputado un partido más de local el último torneo, ahora jueguen uno menos.

El pasado martes, en la ceremonia que no fue televisada por una decisión dirigencial de la LPF, se sorteó primero el superclásico por pedido de los tenedores de los derechos de televisión, para que no quede al inicio ni al final del torneo. Y luego el resto de los clásicos. El resto del fixture, aseguran desde la LPF, quedó a cargo de la Gerencia de Torneos de AFA, presidida por Luis Silva, con esas dos únicas variables a tener en cuenta.

Eso llevó a que, más allá del caso de Racing, haya otras particularidades en los 325 partidos que se disputarán en este semestre. Se enumeran algunas. En este torneo que comienza el viernes 16 de julio habrá 70 cruces que se jugarán por tercera vez consecutiva, o más, en el mismo estadio: Godoy Cruz recibirá a Estudiantes en Mendoza por quinta vez al hilo y será visitante de Racing también por quinta oportunidad, como Lanús lo será de Rosario Central, Talleres de Vélez y Huracán de Argentinos. Además será la tercera vez seguida que San Lorenzo se mida con River en el Monumental: desde 2018 que el Millonario no pisa el Nuevo Gasómetro.

Tampoco habrá paridad en los kilómetros recorridos: Lanús viajará unos 3000 kilómetros en sus partidos fuera de casa mientras que Huracán recorrerá unos 10.500, casi el triple. No bien salió el cronograma River fue señalado como el equipo más favorecido porque tenía las primeras dos fechas en el Monumental, donde jugará los cuatro clásicos: ante Boca, Racing, Independiente y San Lorenzo. Sin embargo le tocará viajar a los cuatro estadios que más lejos están de Núñez: Talleres, Godoy Cruz, Atlético Tucumán y Central Córdoba de Santiago del Estero.

Y hay más. Defensa y Justicia y Colón, el último campeón, serán visitantes de los 5 equipos grandes en este torneo, mientras que Atlético Tucumán y Rosario Central recibirán a Boca, River, San Lorenzo, Independiente y Racing. Como este torneo tendrá cinco fechas entresemana (3, 8, 11, 17 y 22) también hay equipos que se sienten perjudicados porque tienen viajes largos con sólo tres días de diferencia: Defensa y Justicia, por caso, jugará en la fecha 21 en Santa Fe y tres días después en Tucumán.

Quien señala todas estas particularidades es el director del Instituto del Cálculo (UBA/Conicet), Dr. Guillermo Durán, que estuvo a cargo de la elaboración de los fixtures durante los torneos que diagramó la Superliga en 18/19 y 19/20 y que suele hacerlo en la Liga de Chile, la Liga Nacional de Básquetbol y en las Eliminatorias de Conmebol. En ocasión de la Superliga 2018/19 se tuvieron en cuenta 23 variables a la hora de definir el fixture, como la paridad en kilómetros recorridos, que no toquen dos partidos consecutivos ante los 5 grandes y que esos equipos jueguen dos veces de local y dos veces de visitante contra sus pares.

Pese a ese novedoso sistema matemático que se impuso entre 2018 y 2020 por un acuerdo UBA-Superliga también hubo quejas. “El fixture es vergonzoso. Podría pensar que actuaron por mala fe o por falta de experiencia”, dijo Blanco en su momento. Eduardo “Chacho” Coudet, entrenador académico en ese entonces, también se quejó a su modo: “Dijeron que eran especialistas de la UBA, pero me parece que son especialistas de la uva, con ve corta”. Las quejas tenían que ver con que en la primera y en la tercera fecha, justo en la previa de los choques de los octavos de final de la Copa Libertadores, a Racing le tocaba viajar a Tucumán y a Paraná. Finalmente, quedó eliminado en octavos de la Libertadores ante River y fue campeón de la Superliga.

Este lunes, cuando se encuentren por pedido del mandatario académico, Tinelli y Blanco hablarán también de otros temas. Es que la sensación que tienen en la mitad celeste y blanca de Avellaneda es que se trata de un mensaje contra Blanco, que cuenta con el apoyo de los otros presidentes de equipos grandes en la oposición a Tinelli. También están los que recuerdan el antecedente del último clásico ante Independiente, con un penal a favor mal cobrado en el último minuto, y que por pedido de Racing, para intentar que jueguen los convocados a la selección chilena Arias y Mena, se jugó una semifinal Boca-Racing un lunes a las 15.

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