El error de Donatti, la pérdida del invicto y la protección de la gran familia canalla

Hace menos de un mes, Javier Pinola se entusiasmaba con las producciones de Rosario Central y, para explicar los buenos resultados que arrastraba el equipo desde 2015, destacaba –entre otras cosas– la unión del grupo: "Una de las claves es que nos llevamos muy bien; como si fuéramos una gran familia. Todos empujamos en la misma dirección y nos sentimos identificados con la propuesta de Coudet ". Será por eso que ayer, el día que la Academia rosarina perdió el invicto en el Torneo Transición ante Patronato, todos asumieron las responsabilidades en el fallido viaje a Entre Ríos. El equipo, para salir a atacar como siempre (al menos mereció sumar un punto); los defensores defendieron, los mediocampistas crearon y los delanteros generaron situaciones de riesgo. Pero el 0-1 generó una fuerte autocrítica de Alejandro Donatti, uno de los que casi nunca se equivoca y siempre hace buena letra: "El partido lo perdí yo. Le pido mil disculpas a mis compañeros. Estábamos haciendo un muy buen partido, estuvimos cerca del gol, pero el error es mío. Y por eso nos vamos con las manos vacías", dijo el primer central. Ni siquiera buscó como excusa haber tenido sol en contra en esa jugada: "El sol no tuvo nada que ver. Tiré el cabezazo antes de tiempo. Reitero, quiero pedirle perdón a mis compañeros".

Fue un mal rechazo de cabeza tras un pelotazo frontal, es cierto, que le cayó a Telechea dentro del área y que definió ante García, pero hubo errores peores en la historia del fútbol argentino. Incluso, hasta ahí Donatti y todo Central estaban dominando, desplegando el juego de casi siempre y mereciendo ponerse en ventaja. Donatti no suele complicarse ante la presión. Si la tiene que tirar a la tribuna, lo hace. Pero si en algo se destacaron con Pinola es que el empuje del equipo canalla nace desde ellos. De los 43 pases que hizo Donatti, tuvo una eficacia en la precisión del 81,4% y de los cinco duelos individuales había ganado en cuatro y sólo perdido en el restante, según datos de la empresa Opta. Y terminó yendo a cabecear al área rival, como quinto delantero: se sumó a Ruben, Delgado, Larrondo y Herrera.

El líder, Eduardo Coudet, apareció para respaldar a uno de sus hijos: "Donatti es un crack. No hay que pedir disculpas. En el fútbol se convive con los errores. Tenía el sol de frente. No hay que ser tan extremistas. Si no, al Flaco hay que sacarlo en andas cada vez que salva un gol". En medio de toda la bronca, Central sigue igual como puntero de la Zona 1. Al menos, hasta que hoy juegue Godoy Cruz. Mientras, la familia canalla sigue más unida que nunca. Aún en la derrota.