En la Copa o en el torneo local: cuatro ejemplos de por qué hay una revolución que viene del interior

Newell’s

Pelea de igual a igual hasta contra los problemas financieros

Tiene 45 puntos y está a tres de Boca, el líder. Depende de sí mismo: se enfrentarán en la 25ª fecha, en la Bombonera. Se respalda en el triángulo del ataque y la experiencia: Maxi Rodríguez (36 años), Ignacio Scocco (31) y Mauro Formica (31). Es otra muestra del clásico sentido de pertenencia de este club: todos podrían jugar en una liga extranjera, más aún, luego de estar varios días sin entrenarse durante el verano, por una larga cadena de atrasos salariales. Hace unos días se entrenaron sin la ropa oficial, un modo de respaldo para los empleados del club, los que más sufren por la crisis económica. Horas antes, fueron separados tres de ellos. Un cóctel complejo, que en lugar de derribarlos, los fortalece. Scocco es el artillero, con 11, tres menos que Darío Benedetto, de Boca, goleador del torneo.

La destacada campaña se basa, además, sobre la confianza que Diego Osella (un entrenador pragmático), le dio a Luciano Pocrnjic, que lleva 500 minutos sin recibir goles. Fernando Telechea, de Patronato, fue el último que le convirtió a Newell’s, en la igualdad 1 a 1, en Paraná, en la fecha 17ª, el 24 de marzo pasado. Newell’s es el equipo con menos tantos en contra: 13 en 22 jornadas. Pocrnjic está a un paso de batir el récord de Norberto Scoponi, en el Apertura 90, en el equipo que se consagró campeón con Marcelo Bielsa como DT. El Gringo estuvo 518 minutos sin recibir goles. ¿Qué más? Cinco partidos sin recibir goles y siete cotejos que no pierde: la última vez, contra Defensa y Justicia por 1 a 0, el 11 de marzo, en Florencio Varela.ß

Godoy Cruz

La Libertadores lo impulsa, pero el torneo local lo hunde

Si empata con Libertad, será el primer equipo argentino que se clasificará para los octavos de final de la Copa Libertadores. Un mérito extraordinario, que tiene su consecuencia en el torneo local, que lo encuentra con 27 puntos, a 21 de la cúspide. Lidera el Grupo 6, con 10 puntos (3 victorias y un empate), una marca que sólo tienen dos gigantes brasileños, como Palmeiras, en el Grupo 5 y Gremio, en el Grupo 8.

El año había empezado de capa caída. Sin Sebastián Méndez, el creador de una sólida y arriesgada estructura, que hasta había sido líder de la Zona 1 del Torneo Transición, luego de superar a Vélez por 4 a 1 en Liniers. Esa campaña lo llevó a jugar la Libertadores, pero se quedó sin piezas decisivas, como J aime Ayoví y Pablo Alvarado , ausencias de peso arriba y abajo.

En una formación uniforme, sin figuras ni despistados, sobresale desde el arco Rodrigo Rey, símbolo del equipo y el arquero con más futuro de nuestro medio. Requerido por River, Boca y algunos conjuntos del exterior, el Nº 1 es una pieza indispensable sobre todo en los partidos como visitante, en los triunfos ante Libertad por 2 a 1 y Sports Boys por 3 a 1.

El arribo de Lucas Bernardi no parecía promisorio, luego de las deslucidas campañas en Newell’s y Arsenal. Más allá del avance copero, el futuro del DT no ofrece garantías, por la campaña doméstica (logró 10 de 24 puntos posibles) y la situación conflictiva que mantiene con el uruguayo Santiago García, fundamental en la anterior campaña.ß

Colón

Eduardo Domínguez marcó un antes y un después

Cuando empezó la temporada, Colón tenía un promedio de 1,109 y estaba en la zona del descenso. En la 1ª fecha del campeonato, se impuso por 2 a 0 ante Aldosivi, en Mar del Plata, y sumó, en continuado, cinco partidos sin recibir goles ni sufrir derrotas. Paolo Montero le provocó un shock de confianza. Sin embargo, después de la caída por 4 a 1 contra Boca y el ofrecimiento de Rosario Central, el uruguayo cambió Santa Fe por Rosario. Eduardo Domínguez era una incógnita, mucho más, luego del pobre 1-1 contra Olimpo, en su casa. Hasta que encontró la fórmula: sumó siete triunfos (un hito en Colón) en serie, recibió apenas un gol y es el mejor equipo de 2017, con 22 puntos.

Lidera, también, la tabla de los visitantes: con 23 puntos, es el puntero virtual, junto con Inde-pendiente. Y ocupa el puesto 14º de las posiciones de los promedios, con 1.367. En la tabla general, está tercero, con 42 puntos y suma 13 triunfos (como Newell’s), apenas uno menos que Boca.

La llegada de Diego Vera , de 32 años, a contramano en Independiente, le dio un salto de calidad a la formación, además de sumar cuatro goles en cuatro partidos. Motivó a los jóvenes, como Nicolás Leguizamón (22), Gastón Poblete (24) y Germán Conti (22), promesas del club. Sobre todo, en un plantel cargado de años, como Jorge Broun, el arquero, de 30 años, Clemente Rodríguez, defensor, de 35 y Pablo Ledesma, volante, de 33 (ahora, con molestias físicas), indispensables luego de sus últimos complejos días en Boca.

Atlético Tucumán

Un envión que ya le aseguró la continuidad internacional

La primera experiencia del Decano en la Copa Libertadores exhibe la pasión de los tucumanos por el fútbol La escenografía del Monumental José Fierro, que alberga a unos 30.000 hinchas todos los partidos, despierta admiración. Hizo su presentación el 31 de enero pasado, en un empate 2 a 2 contra El Nacional, de Quito, en la primera etapa clasificatoria. El boom, sin embargo, se desató al llegar tarde –y sólo con lo puesto– al estadio Atahualpa, una semana más tarde, cuando escribió una página histórica con las camisetas del seleccionado Sub 20, que estaba en Quito por el Sudamericano. En los 2850 metros sobre el nivel del mar y casi sin calentamiento, entró en la cancha y ganó, con un tanto de Zampedri , goleador y figura. Integra el Grupo 5, el mismo de Palmeiras y Peñarol, a quien le ganó anteanoche en un memorable 2 a 1. Además, lo sacó de carrera.

En medio de las dos temporadas en la máxima categoría y de asegurar la permanencia, Atlético no se marea. Por haber pasado la primera etapa y por jugar en la primera rueda, recibió 1.400.000 dólares. Hay, al menos hasta hoy, unos 3000 socios nuevos. La idea es alcanzar los 20.000. Es, lógicamente, la mejor etapa de su historia: hace diez años, sufría en el barro del Argentino A. Después de 22 años sin títulos y cinco en ese torneo, salió campeón y subió a la B Nacional en junio de 2008. Y el salto final a primera fue en noviembre de 2015. Sigue disfrutando de todo aquello. Y sobre todo, de lo que vendrá.