En off...side: Ramón sigue esperando...
El entrenador de San Lorenzo llegó al club con la esperanza de armar un plantel con nombres de peso pero el dinero no alcanza
lanacionarTwitter: @gordovalarco
Cuando Ramón Díaz firmó su vínculo con San Lorenzo, para ir detrás de una nueva conquista, el mundo azulgrana respiró tranquilo: había retornado a casa el técnico que logró el último título para Boedo. Pareció que seguía la línea de Passarella a la hora de prometer refuerzos: todos apellidos que iban a sacudir el mercado, incluido Juan Román Riquelme. Pasaron los días y naranja. No solo que no llegaron los que habían anunciado con bombos y platillos, sino que tampoco los que ya estaban cerrados, Alvaro Ormeño, Augusto Fernández y Maxi Velázquez, estos dos últimos "soplados" por Vélez e Independiente. A esto se le suma que Menseguez que sigue amagando con firmar. Los Torres (Aureliano y Juan Manuel) dilatan la renovación de sus contratos. Al Chaco lo tentaron de varios clubes. Bottinelli y Rivero que cada tanto tiran con munición gruesa. El panorama no es el mejor.
En plena pretemporada Ramón, que no tiene un pelo de zonzo, hizo que el periodismo supiese de su fastidio y en un raid mediático amenazó con irse, si no llegaban refuerzos. Se dispararon las alarmas en Buenos Aires y como siempre ocurre, se lo buscó a Rafael Savino para ver que decían los directivos. Trató de explicar algo que todos saben: en San Lorenzo no hay plata. Para completar cuadro de situación, la relación del presidente con Claudio Di Meglio, tesorero del club, no atraviesa por el mejor momento. Rafa le había dicho que la contratación del riojano iba atraer aparejado el pedido de refuerzos, difíciles de lograr por la situación económica-financiera del club. No lo escucharon.
Hace dos días se juntaron todas las partes en una cena para diagramar el futuro cercano. El mensaje para la prensa fue de optimismo. Todos sabemos que se puede comentar algo para afuera, sabiendo que la realidad adentro, es totalmente distinta. Antes de retornar de Salta, el Pelado le confió a Jorge Berrio, manager del club y hombre de su confianza, que si para el próximo fin de semana (por este que se viene) no aparecían "dos o tres apellidos pesados", se iba y parece que la decisión está tomada. Quienes lo conocen cuentan que no recuerdan haberlo visto tan decepcionado y hasta triste, como lo está por estos días. La amenaza sigue latente. Llega San Román. Apareció Guillermo Pereyra, pero no es exactamente a lo que se refería el entrenador. Mariano Pavone lo puede alegrar. Walter Ervitti, a ponerlo de muy buen humor. Para que esto suceda, Gustavo Ranucci, amigo de Ramón, tendrá que aportar dinero para complacerlo. No queda otra porque jugadores de los que quiere el técnico no se consiguen a préstamo. Para eso hay que tener platita fresca y en la tesorería del club todavía están pagando, entre otras cosas, la fiestita del campeonato del 2007, que logró justamente Ramón Díaz. Hay algo que no cierra, no?
lanacionarPara seguir más chimentos del Gordo Valarco en Twitter suscribite a
Más leídas de Fútbol
¿Otro debut en Boca? Fue uno de los campeones juveniles de 2023 y hoy podría ser titular en una defensa castigada por las lesiones
Despedida. Se retira el más silencioso de la era más luminosa de River: aquella crítica de Gallardo que lo dio vuelta
"Dos pájaros de un tiro". El Pacho Maturana del fútbol argentino: la cabeza de un DT revolucionario, de River a Boca