Europa League: el insólito error del arquero de Bayer Leverkusen que le regaló un gol a Mónaco
Lukas Hradecky tuvo muchos problemas para controlar un pase atrás y fue aprovechado por el delantero Breel Embolo
LA NACION
Esta semana vio el regreso de las principales competiciones continentales de Europa en las instancias de eliminación directa, que ya empiezan a dictar el destino de los principales clubes del mundo. Tras la acción de la Champions League el martes y el miércoles, este jueves llegó el turno de la Europa League, que cuenta también con varios de los campeones del mundo en Qatar. Para Bayer Leverkusen, equipo en el que milita Exequiel Palacios, el comienzo de los dieciseisavos de final contra Mónaco no pudo ser peor.
Corrían apenas ocho minutos del primer tiempo de un encuentro que no encontraba un dominador claro cuando, en una jugada en principio de muy poco peligro, el defensor Jonathan Tah eligió tocar hacia atrás para su arquero, Lukas Hradecky, ante la presión del conjunto monegasco. Sin embargo, el finlandés tardó demasiado tiempo en tomar una decisión con la pelota en los pies, y la situación fue aprovechada por el delantero rival Breel Embolo. El suizo fue a disputar la pelota y chocó al arquero, que erró al pase, tropezó y terminó convirtiendo en su propio arco, en un movimiento inexplicable.
El gol en contra de Hradecky para el 1-0 de Mónaco
Una vez que la pelota entró, tanto Hradecky como su entrenador, el histórico Xabi Alonso, protestaron vehementemente al árbitro Orel Grinfeeld ante una supuesta falta de Embolo, por lo que la jugada fue revisada por el VAR. No obstante, tras un rápido chequeo, el gol fue convalidado y puso en aprietos al equipo alemán, que viene de haber quedado tercero en su grupo de la Champions League superado por Porto y Brujas, pero por encima de Atlético de Madrid. No obstante, un rendimiento muy superior en el segundo tiempo hizo que el equipo cambie la cara y consiga revertir el resultado, con los goles de Moussa Diaby y Florian Wirtz dejando atrás momentáneamente aquel blooper. Pero sobre el final un tanto de Krepin Diatta y otro zurdazo imparable de Axel Disasi le devolvieron la ventaja a Mónaco, que se quedó con el partido en un vibrante 3-2.
El argentino que amargó a Mourinho
El primer turno de partidos de la Europa League estuvo dominado por el electrizante choque que protagonizaron Barcelona y Manchester United, culminando en un emocionante empate por 2-2. Pero la jornada tuvo un impensado protagonista argentino. Roma tuvo la difícil tarea de visitar a Red Bull Salzburg en Austria con Paulo Dybala de titular, pero la Joya no pudo completar el partido, saliendo al entretiempo por Zeki Celik acusando un presunto desgarro.
Desde entonces, el conjunto de José Mourinho jamás se pudo acomodar en el partido, y el gol del triunfo del campeón austríaco llegaría por una vía insospechada. Una gran jugada colectiva culminó en un centro de Noah Okafor a tres minutos del final, que fue conectado nada menos que por Nicolás Capaldo, volante formado en Boca, para darle al conjunto local un triunfo fundamental por 1-0. El resultado fuerza al conjunto de la capital italiana a tener que sacar un resultado positivo en la vuelta, a jugarse en el Estadio Olímpico el próximo jueves.
Ocampos le devuelve la sonrisa a Sevilla
El préstamo de Lucas Ocampos a Ajax, que se materializó al principio de la temporada, estuvo muy lejos de tener el efecto deseado, y ante la falta de minutos en Amsterdam volvió al club que tiene su pase, Sevilla. Por fortuna para él, el jugador surgido en River entró en los planes de Jorge Sampaoli, y tuvo a su cargo cambiar la dinámica del partido que el conjunto español disputaba ante PSV.
El equipo local se había ido al entretiempo con un 1-0 a favor, gracias al gol de Youssef En-Nesyri sobre el final de la primera parte, pero la entrada de Ocampos para la segunda mitad, en reemplazo de Bryan Gil, hizo que Sevilla pisara el acelerador. Su impacto fue inmediato y espectacular: con apenas cuatro minutos disputados, tras un centro pasado de Óliver Torres, el extremo controló la pelota en el aire, la dejó picar y de media vuelta remató cruzado al palo izquierdo de otro argentino, Walter Benítez, para el 2-0 de su equipo.
Pero no sería el único aporte de Ocampos al triunfo. Apenas cinco minutos más tarde, el capitán Jesús Navas le dio a Ocampos un profundo pase para su corrida al área, pero en lugar de rematar Ocampos ejecutó un exquisito taco para la llegada de Nemanja Gudelj, el encargado de convertir el 3-0 en el Ramón Sánchez Pizjuán.
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