Increíble: el equipo que pasó a la final de la League One inglesa tras perder 4-0 el primer partido

El desenlace de la primera semifinal de la League One fue increíble. El frío resultado dirá que Sheffield Wednesday venció por penales en el partido revancha y dejó en el camino a Peterborough United para llegar al encuentro decisivo del 29 de mayo en Wembley, que definirá el segundo ascenso a la segunda división inglesa. Pero, para eso, el equipo que había terminado tercero en la tabla general revirtió una desventaja de 0-4 en el juego de ida y llevó el duelo al alargue, al igualar la serie en el octavo minuto de descuento.

El viernes pasado, en el primer encuentro entre ambos conjuntos, Peterborough United pareció que se metía en el bolsillo el pasaje a la final cuando convirtió cuatro de los seis remates al arco y selló un 4-0 lapidario como local, en el Weston Homes Stadium. Ese día, algunos hinchas de Sheffield Wednesday se filmaron rompieron las entradas para el partido revancha, en una demostración de descontento por la actuación y de desilusión por lo que podía suceder.

La revancha deparó un desenlace insólito, propio de una película de ciencia ficción. Obligado a ganar por cuatro tantos para forzar al menos el alargue, Sheffield Wednesday salió decidido a cambiar su imagen. Así, fue construyendo la victoria en el estadio de Hillsborough con dos goles en el primer tiempo y otro a 19 minutos del final. Pero no alcanzaba, y ya el juego estaba en el descuento.

Hasta que en el octavo minuto adicionado llegó el primer milagro deportivo. El último centro del partido (hasta ese momento) cayó en el área del Peterborough United, Aden Flint la bajó de cabeza ingresando por atrás mientras el arquero Will Norris salía a atorarlo y Liam Palmer logró empujar la pelota al gol entre tres rivales. Era el 4-0 que dejaba la serie igualada y llevaba el juego a la prórroga.

El agónico gol que llevó el partido al alargue

Había 30 minutos más de suplementario por delante, pero Peterborough United recuperó la ventaja en la serie al achicar la diferencia al final del primer tiempo agregado, con un gol en contra de Lee Gregory, el centro delantero del Sheffield Wednesday que había anotado el 2-0 y esta vez, de cabeza, vencía a su propio arquero al intentar despejar en un tiro libre. Con el 1-4, el visitante pasaba a la final.

Sin embargo, a ocho minutos del final, Callum Paterson anotó el 5-1 y la semifinal volvió a quedar igualada, con ambos equipos habiendo ganado por cuatro goles. Y llegaron los penales, donde el visitante falló uno de los cuatro que ejecutó, al dar la pelota en el travesaño, y el local, que había comenzado pateando, convirtió los cinco y se quedó con la victoria por 5-3.

En el último remate, Jack Hunt apuntó a un ángulo, el balón ingresó y el futbolista que había reemplazado a Gregory en el segundo tiempo adicionado amagó comenzar su carrera para el festejo, pero se detuvo. De inmediato, vio como sus compañeros llegaban corriendo a abrazarlo desde la mitad del campo; detrás suyo se produjo una situación que superó todo lo imaginado: los hinchas bajaban de las tribunas a la cancha. En cuestión de segundos, el campo ya estaba inundado de gente corriendo por el pasto para unirse al festejo de los jugadores.

El resumen de Sheffield Wednesday - Peterborough United

La celebración, a la espera de conocer el rival en la final -este viernes jugarán Barnsley y Bolton Wanderers, que igualaron 1-1 en la ida-, fue caótica. En un estadio ya desbordado y en un campo invadido por los fanáticos, las escenas del epílogo se parecieron más a la de un campeón que a las de un primer finalista. Pero la épica que construyó la remontada increíble llevó a los hinchas a unirse a un festejo inimaginable.

Tito Lezcano. El petisero que tenía un don especial con los caballos: sabía qué necesitaban con sólo mirarlos

Inolvidable. El trágico final del atleta que marcó a todo un continente, desafió a Mussolini y ganó descalzo una maratón olímpica

Inolvidable. El trágico final del atleta que marcó a todo un continente, desafió a Mussolini y ganó descalzo una maratón olímpica