"Independiente tiene todo para ser otra vez una potencia mundial"

Andrés Ducatenzeiler. El nombre sonó con más fuerza que nunca en Independiente desde la renuncia de Pedro Iso, en junio de 2001. Por entonces, tomó las riendas desde el cargo de secretario general y asumió el liderazgo en la mayoría de las decisiones de peso, incluidas las que le dieron al club cierto oxígeno económico y las que sacaron al equipo de la zona caliente del descenso. El socio, sin titubeos, lo ubicó en el sillón presidencial en diciembre último: ganó las elecciones con el 79% de los votos. Y, a menos de una semana de la asunción, el Rojo fue campeón.

Desde esa posición, el dirigente se envalentonó: "Independiente no tiene techo. Siempre debe figurar entre los tres primeros. Si no está en el mismo nivel que River y Boca, será un fracaso. Pero si hay algún club al que quiero que se parezca como entidad es a Real Madrid, y, en lo futbolístico, a Manchester United. Independiente tiene todo para ser otra vez una potencia mundial de acá a cinco años".

-¿Cómo está la economía?

-El pasivo es de 25.000.000 de pesos, unos 10.000.000 menos que el año último. El déficit operativo mensual asciende a los $ 250.000. Pero trabajamos para disminuirlo en no más de 90 días. El plantel está al día con los sueldos. El 60 por ciento de los jugadores cobró las primas, y el resto lo hace en forma lenta, pero sin pausa. Y nunca nos retrasamos en la promesa de pago de los premios.

-¿Qué hubiese ocurrido si no vendían a Forlán hace un año?

-La convocatoria de acreedores o la quiebra eran inminentes. Todo dio un giro de 180° con la transferencia a Manchester. Forlán fue un milagro, pero el dinero se utilizó muy bien.

La gestión de Ducatenzeiler tendrá un punto neurálgico: las divisiones juveniles. "Lo que le sucedió a Independiente en los últimos tiempos es producto del mal trabajo en el fútbol amateur. Cuando salimos campeones en el 94, cinco titulares surgieron en las inferiores, Arzeno, Rotchen, Gustavo López, Garnero y Rambert. Hoy se logró el campeonato con un solo titular de la cantera: Milito. Independiente tiene que ser una fábrica de cracks.

-¿Quién va a ser el encargado?

-Aún no lo sabemos. Sí tenemos en claro que José Pekerman será un hombre de consulta, aunque él no está interesado en el cargo. Después buscaremos un grupo de trabajo. Independiente quiere escuchar a la persona más idónea. Esto es lo mismo que en la AFA: cuando habla Julio Grondona yo lo escucho para aprender. No siempre se traen 10 futbolistas y se sale campeón. Supimos elegir, pero tuvimos suerte.

-Hace un tiempo dijiste que los dirigentes no deben manejar dinero. ¿Hoy pensás lo mismo?

-Sí, porque no pueden ocuparse de todos los asuntos. Para eso hay que utilizar a profesionales. En los próximos días contrataremos un gerente general para las áreas administrativas; buscaremos un gerente financiero; trabajaremos en una oficina de marketing y comenzaremos una gestión educativa.

-¿Qué pasará con el estadio?

-Pesan dos fechas de suspensión, así que el primer partido como local, ante Gimnasia, se jugará en Racing, en Huracán o en Vélez; y el clásico de Avellaneda, en la 4ª, se disputará en River. Sobre las reformas, decidiremos a partir de un profundo análisis de un estudio de arquitectos y, de acuerdo con la ingeniería financiera y a las posibilidades de recaudar, veremos si se hace alguna reforma.

-¿Te reprochás algo como dirigente?

-No haber atacado profundamente la reforma administrativa y no haber contratado a los jugadores una temporada antes por ser timoratos o por creer que Independiente tiene que seguir manejado como hace diez años. La gente quiere que Independiente gane el domingo; en la cancha tiene que tener 11 jugadores de primer nivel. Si no, no existe.

Orgullo de tribuna

Como tantos dirigentes, Andrés Ducatenzeiler dio los primeros pasos en la tribuna. "Empecé a ver fútbol en el final de la década del 60. Siempre vi a Independiente bien arriba. Estoy orgulloso de haber salido de la popular", manifestó.