La Conmebol defiende al VAR, pero cuestiona al árbitro principal

Wilson Seneme, el jefe de los árbitros de la Conmebol, vio por televisión la polémica semifinal entre Lanús y River, en la que la estrella no fueron los jugadores sino el VAR (en inglés, árbitro asistente de video). Para el brasileño, dos de las jugadas más polémicas de la noche "debieron revisarse". Se refiere a la mano de Iván Marcone (Lanús) dentro del área y a la agresión de Román Martínez (Lanús) a Ariel Rojas (River), previa al tercer gol granate. "Son jugadas en las que se podría tener una revisión para garantizar una buena decisión", advierte Seneme desde Porto Alegre, donde anoche fue veedor en la otra semifinal de Copa Libertadores, disputada entre Gremio (Brasil) y Barcelona (Ecuador).

"La jugada de la mano es interpretativa",dice Seneme en relación al incidente de Marcone con Scocco, acción en la que River pudo haberse puesto 3-0 en el partido y 4-0 en el global. "El jugador realiza un movimiento natural con el brazo no abierto. La interpretación del árbitro de cancha y de los asistentes del VAR es que no hubo un error claro en la decisión arbitral. Y por eso no pidieron revisión de la jugada", explica el máximo responsable del arbitraje sudamericano.

Sobre esta jugada en particular, Seneme recuerda un detalle que establece el protocolo del VAR, redactado por la IFAB (la International Board del fútbol, responsable de los reglamentos) y adoptado por la FIFA: "Se prohíbe decidir sobre manos deliberadas mediante repeticiones en cámara lenta. Todas las manos que se ven en slow-motion se ven como penales. Hay que ver esta jugada en velocidad natural. Me gustaría que pasaran la repetición normal. Ahí sabremos si el balón va a la mano o la mano al balón. Así lo establece el protocolo".

Con respecto a la segunda polémica, Seneme se excusa: "No sé qué pasó en esa jugada. No tengo los detalles de la conversación. Pero es evidente que también es una jugada con potencial de revisión. Si el árbitro, después de revisarla, cambia o no su decisión, es otro punto".

Pese a las polémicas que generó su uso -las jugadas en las que intervino terminaron favoreciendo a Lanús-, Seneme resaltó la utilización del nuevo sistema, que aún está en fase de experimentación y sobre el que la FIFA deberá tomar una decisión el año próximo, antes del Mundial: "Luego de ver el partido, mi sensación era que el VAR se había usado de manera correcta", opinó Seneme. Y añadió: "Esto es un proceso de desarrollo. En ninguna parte del mundo pueden decir que tienen el VAR 100% listo. Estamos ayudando a que esto se desarrolle, para beneficio de clubes y selecciones. No vamos a quitar la polémica del fútbol: habrá siempre, con o sin VAR".

El controvertido empleo del asistente de video en el encuentro del martes provocó las quejas de Marcelo Gallardo en la conferencia de prensa posterior al partido y la bronca de los dirigentes de River luego de la derrota. Aunque en un principio en zona de vestuarios se especuló con una hipotética "presentación formal" por haberse sentido perjudicado por el VAR, desde River desmintieron en la mañana de ayer tal posibilidad. El presidente del club de Núñez, Rodolfo D'Onofrio, descartó en su perfil de Twitter cualquier reclamo: "River no va a hacer ninguna presentación. Es una enorme mentira. Se perdió. A reponerse. La tecnología se usó para un solo lado. Eso fue claro".

Ahora bien, ¿qué pasará con el árbitro principal del partido, Wilmar Roldán, y sus asistentes, incluidos los de VAR? "Vamos a evaluar. La comisión arbitral llegará a una conclusión sobre lo que se debe hacer y sobre el grado de dificultad de las diferentes jugadas. En el partido hubo muchas situaciones difíciles y los árbitros estuvieron impecables en los goles", destaca Seneme. "En el segundo gol de River hay dos jugadores en la misma línea. Y no se habla del jugador que sujeta a otro en el penal para Lanús, que se marca gracias al VAR", recuerda el máximo responsable del referato sudamericano. Seneme se formó en San Pablo y dirigió entre 1998 y 2014.

"Es muy importante que la gente sepa que el VAR es un proceso, y que aún no es oficial. La aprobación está pendiente para el próximo año y en todos lados hubo jugadas polémicas", advierte Seneme. La Universidad de Leuven (Bélgica) compilará los resultados de esas experiencias en todo el mundo y le enviará sus conclusiones a la FIFA para que tome una decisión definitiva. En juego habrá varios millones de dólares: implementar el sistema en los partidos decisivos de las Copas Libertadores y Sudamericana costó US$ 850 mil, que pagaron entre la Conmebol y la FIFA.ß

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