La selección de Brasil compartirá con Fluminense al entrenador Fernando Diniz, mientras sueña con la llegada de Carlo Ancelotti

Esperando a Carlo Ancelotti, con fondo de bossa nova, el seleccionado de Brasil le pone letra y nombres a un baile de directores técnicos que por ahora invita a la desorientación. En un año y medio, la verde-amarela puede llega a tener hasta cuatro entrenadores, si se cuenta desde que Tité se alejó del cargo tras la eliminación frente a Croacia en el Mundial Qatar 2022.

En el ambiente futbolístico brasileño hay disconformidad con Ednaldo Rodrigues, presidente de la Confederación Brasileña (CBF). Está gestionando el tema con una informalidad más propia de un seleccionado que se cae del ranking de la FIFA que de la que merece un pentacampeón del mundo.

Luego del interinato de Ramon Menezes –estuvo también a cargo del Sub 20 en el Mundial de la Argentina– durante los tres amistosos de la ventana FIFA de junio, el seleccionado volverá a tener un conductor provisional, por seis meses o un año, de acuerdo con cómo le vaya a Ancelotti en Real Madrid, club con el que tiene contrato hasta el 30 de junio de 2024.

No hubo anuncio oficial –sería en los próximos días–, pero TV Globo y otros medios informaron que Fernando Diniz dirigirá a Brasil durante el próximo semestre o año. La otra peculiaridad es que lo hará sin dejar de ser el entrenador de Fluminense, que se clasificó para los octavos de final de la Copa Libertadores como puntero del grupo que compartió con River. La CBF intentó que Fluminense lo liberara, pero el club carioca exigió el pago de una compensación. Acordaron compartirlo.

El doble comando de Diniz comenzará con partidos oficiales, en las eliminatorias para el Mundial 2026. En septiembre y octubre, Brasil se enfrentará con Bolivia, Perú, Venezuela y Uruguay. La carrera del entrenador de 49 años comenzó en 2009 y siempre transcurrió en Brasil. Antes de dirigir a Fluminense, en el que cumple un segundo ciclo, Diniz estuvo a cargo de Vasco Da Gama, Santos, San Pablo y Athletico Paranaense, entre otros equipos. Pregona un estilo futbolístico que tiene puntos en contacto con el ideario de Pep Guardiola. Obtuvo títulos en los estaduales de San Pablo y Río de Janeiro.

La desconfianza hacia el presidente de la CBF aumenta porque el acuerdo con Ancelotti no está cerrado ni hay nada firmado. Hubo negociaciones, en las que el italiano mostró buena predisposición, alentado por las recomendaciones de los brasileños de su equipo: Eder Militão, Vinícius y Rodrygo. Cada vez que fue consultado por la posibilidad de Brasil, Ancelotti fue evasivo, sin descartar nada, y dejando en claro que su voluntad es cumplir el contrato con Real Madrid.

Hace unos días, Neymar se refirió a la probable contratación a Ancelotti, que comenzó su larga trayectoria de entrenador como ayudante de campo de Arrigo Sacchi en el seleccionado de Italia entre 1992 y 1995. “Para el equipo sería un privilegio tener un entrenador como Ancelotti, que ganó todo. Seguro que nos va a enseñar mucho. Sé que es el plan A de la selección. El presidente [de la CBF] quiere contar con él y los jugadores también lo queremos. Para mí, para Vini, para Militão... Ya conocemos su grandeza”, expresó Neymar.

Ancelotti sería el primer DT extranjero en la historia del seleccionado de Brasil. Algunos memoriosos recuerdan el partido de la inauguración del Mineirão, celebrado en 1965, cuando Palmeiras jugó con la camiseta verde-amarela, en un 3-0 sobre Uruguay, con la dirección técnica del argentino Ernesto Filpo Núñez, tío de Eduardo “Chacho” Coudet. Ahora Brasil sigue en transición, supuestamente hasta que llegue Ancelotti.

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