Los remates desde afuera abren hasta la final más compleja

Real Madrid se vio sorprendido por Juventus, sobre todo en un primer tiempo donde le costó hacer pie. Porque el 1-1 dejaba en claro que el conjunto italiano era quien mejor manejaba la pelota en el juego corto, aunque los españoles mantenían su peligrosidad para, en tres o cuatro toques, genera una situación de riesgo. Pero el 4-4-2 “elástico” de Allegri no estuvo aceitado como en otros partidos. Y sobre todo en el segundo tiempo el equipo de Dybala e Higuaín se retrasó tanto que, más allá de sus cualidades defensivas, siempre le dejaba a Real Madrid la alternativa de patear desde afuera del área. Y, ante defensas cerradas, esa es una llave que logra desequilibrar hasta la final más compleja. Porque el conjunto merengue había generado apenas 5 disparos en el primer tiempo, pero en la segunda etapa sumó 13, nueve de ellos... desde afuera del área. Y así fue el gol de Casemiro. El mediocampista pateó desde lejos, el balón se desvió en Khedira y descolocó a Buffon.

En el momento de la acción, a los 15 minutos, Juventus ya jugaba demasiado cerca de su arquero. Si se congela la imagen del remate, se verán a 9 futbolistas del equipo italiano por detrás de la línea de la pelota (sólo Dani Alves e Higuaín estaban más adelantados) y 7 de esos 9 estaban dentro del área. Ese bloque defensivo, sólido en la resistencia en pocos metros, se puede romper desde media o larga distancia. Como probó más de una vez Real Madrid.

El gol de Casemiro