Racing pagó por cada uno de sus errores en Medellín y con una dura derrota complicó su futuro en la Copa Libertadores

Si durante la primera mitad del año la Copa Libertadores había funcionado como una suerte de salvavidas para mantener a flote a un Racing muy irregular, en el arranque de los octavos de final la Academia recibió un baldazo de agua fría en una pálida noche en Medellín. Con errores defensivos que pagó muy caro, perdió por 4 a 2 ante Atlético Nacional.

Cuando el reloj marcaba 83 minutos, caía por 3 a 0. Su chance parecía muy comprometida de cara a la vuelta en Avellaneda, el próximo jueves. Reaccionó. Con empuje y dos penales que Gonzalo Piovi convirtió en gol, se puso 2-3. Un resultado que lo dejaba con vida. Pero en la última jugada repitió los mismos errores que el resto del partido: un envío largo dejó otra vez a Maximilino Cantera de frente a Matías Tagliamonte.

La aventura de Racing en las instancias decisivas de la Copa Libertadores comenzó sin refuerzos en el campo. Más allá del activo mercado de pases en el que la Academia completó cinco incorporaciones (Roger Martínez, Gastón Martirena, Agustín Alemendra, Juan Fernando Quintero y Nazareno Colombo), para el primer paso del mayor objetivo que se propone el club en este semestre, Fernando Gago sólo pudo contar con el colombiano Martínez y el uruguayo Martirena, que quedaron en el banco de suplentes.

Almendra aún no ha sido habilitado por Boca, en medio de un triángulo de malas relaciones que involucra al futbolista y a ambos clubes. Juan Fernando Quintero, que arribó el miércoles a Buenos Aires, quedó pendiente de una nueva revisión médica para firmar oficialmente como nuevo jugador de la Academia. Y Colombo, con una lesión en su rodilla e inactivo hasta fin de mes, fue anunciado este mismo jueves por el presidente Víctor Blanco. A eso se sumaba la ausencia de Gabriel Arias por lesión.

La buena noticia para Gago era que podía disponer del regreso de Gabriel Rojas, Aníbal Moreno y Maximiliano Romero, ausentes en el cierre de la Liga Profesional de Fútbol. Por eso, a diferencia de los últimos partidos, la Academia no alineó juveniles en Medellín. Eso le dio al equipo más aplomo en los minutos iniciales, aunque al equipo parecía faltarle un cambio de ritmo ante un rival algo pasivo en defensa.

En el tramo decisivo del campeonato, el equipo había encontrado en la línea de cinco defensores algunas respuestas que le permitieron dejar atrás una seguidilla de diez partidos sin triunfos. Aquí, Gago decidió retomar el 4-3-3 clásico y la defensa pareció sentir esa falta de apoyo, con espacios libres similares al peor momento del equipo en el año. Para explicar el mal rendimiento de Racing a nivel colectivo es necesario puntualizar en el flojo nivel que mostraron las individualidades clave de la Academia, como Sigali, Piovi y Aníbal Moreno.

Cuando parecía que la Academia se acomodaba en el Atanasio Girardot, llegó el golpe. En la cuarta falta que dispuso Atlético Nacional de Medellín, hizo carne los avisos: Gonzalo Piovi rechazó mal y Cristian Zapata solo tuvo que desviar la pelota para poner en ventaja a los colombianos. La moneda de la fortuna no parecía caer del lado de Racing: sobre el final del primer tiempo Juan Nardoni, uno de los futbolistas más regulares en el último tiempo, debió pedir el cambio por una molestia muscular.

Para la segunda mitad, Gago decidió darle la chance al uruguayo Martirena en lugar de Facundo Mura, de muy flojo nivel. Luego de un inicio en el que Gabriel Hauche desperdició la chance del empate, los espacios empezaron a aparecer en el fondo de la Academia. Y ahí fue donde clavó los dientes el equipo local, que con sólo dos toques llegó hasta el área chica de Tagliamonte. Neyder Moreno le ganó en la corrida a Piovi y Jefferson Duque tocó para el segundo.

Con el resultado 0-2, Gago mandó al campo a Roger Martínez. Desde febrero, el colombiano sumó apenas un puñado de minutos en el América de México. La última vez que fue titular fue el 12 de febrero, ante Necaxa. Su último gol fue previo a ese duelo, frente al Santos Laguna el 5 de ese mes. Más allá de la falta de rodaje, el delantero que se fue de Racing en 2016 aportó su categoría en el ataque. Roger fabricó el penal que le permitió el descuento a la Academia, cuando la diferencia que había sacado Atlético Nacional ya parecía definitiva.

Sobre todo por las sensaciones que entregaba Racing. La rebeldía que no había mostrado en 83 minutos apareció toda sobre el final. Así, consiguió llevar la distancia de tres goles a solo uno. Pero este partido loco aún guardaba un secreto. Y esas sensaciones se desvanecieron enseguida para Racing. Ahora, deberá remontar dos goles en Avellaneda, en un clima que se anuncia caldeado.

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