Racing y otra frustración: perdió con Godoy Cruz en Mendoza y se aleja de los primeros puestos

La Fiesta Nacional de la Vendimia, a principios de marzo, es uno de los momentos cúlmine que vive Mendoza cada año. Esa es la explicación al curioso horario que tuvo este partido entre Godoy Cruz y Racing, un lunes por la tarde. Este último fin de semana, la provincia del sol y del buen vino vibró con sus tradiciones. Y el festejo se estiró un poco más allá, porque en el estadio Islas Malvinas, el Tomba se dio el gusto de vencer a la Academia con un 2 a 0 que se ajustó a lo sucedido.

Ya en lo previo, la excursión a Mendoza se anunciaba como peligrosa para la Academia. La ausencia de Matías Rojas, su mejor jugador en lo que va del año, por una molestia muscular, era una luz de alarma. La exclusión de Edwin Cardona en la lista de los concentrados, en medio de rumores cruzados, era un condimento más. El mal estado del campo de juego asomaba como una preocupación extra para el cuerpo técnico.

Todos esos motivos quedaron cortos cuando, a los 30 segundos, Godoy Cruz ya estaba arriba en el resultado. Una triangulación sobre el sector derecho del ataque tombino, un centro atrás y un remate furioso de Tomás Conechny al rincón derecho marcó la diferencia para el local, que llegaba también con un clima enrarecido por las tres derrotas consecutivas. El tanto fue una explosión de alivio para el equipo de Diego Flores, que se plantó con protagonismo y marcó el ritmo de juego durante toda la primera mitad.

Llegarían más malas noticias para la Academia. A los 25 minutos, Leonardo Sigali chocó su rodilla derecha con la de Salomón Rodríguez. El zaguero intentó seguir con dolor, pero a los pocos minutos tuvo que pedir el cambio. Si Racing ya jugaba sin Rojas, su mejor jugador, ahora perdía a su capitán Sigali. Y no sólo eso: en la zaga central es donde menos recambio parece tener el plantel.

Lo mejor del partido

El área visitante se volvió un territorio amable para el Tomba, que llegaba fácil y con comodidad cada vez que lograba romper la barrera de la mitad de la cancha. Se tuvo que lucir Gabriel Arias para que la ventaja no fuera mayor antes del entretiempo, con una atajada espectacular ante Nicolás Fernández.

La sensación era que Racing parecía capaz de hacerse daño solo, más allá de las virtudes de Godoy Cruz. Esa presunción se hizo carne cuando el segundo tiempo recién asomaba. Un tiro libre al que Salomón Rodríguez no le entró con toda la convicción se escabulló en medio de la barrera académica y fue a parar dentro del arco de Arias.

El 2 a 0 resultó un golpe letal para un Racing muy frágil y desdibujado. Cuando al juego todavía le quedaba media hora, Gago decidió partir el equipo. Ingresaron Gabriel Hauche y Paolo Guerrero, salieron Jonathan Gómez y Facundo Mura. A puro centro y envío largo, la Academia fue en busca de un empate en el que nunca creyó. Desordenado y sin reacción, le costó mucho crear peligro cerca del arco de Diego Rodríguez.

Para colmo, cuando se había generado una mínima ilusión, se la cortó el VAR. Jonathan Galván, que un minuto antes había salvado el tercer gol tombino en la línea, se elevó en el área y marcó el descuento. Otra vez, como ocurre desde que se inició el torneo, el VAR no dejó clara su decisión, pero Leandro Rey Hilfer anuló el tanto por un fuera de juego de Galván que no se terminó de divisar.

Los pasos adelante que había dado la Academia con tres victorias consecutivas, los retrocedió en Mendoza, con una derrota sin atenuantes, que de no haber sido por algunas muy buenas intervenciones de Arias podría haber sido más abultada. El arquero, apenas terminó el partido, fue claro en el análisis: “En ningún momento entendimos que nos costó el juego. Si querés salir campeón, o aspirar a pelear cosas grandes, tenés que aprender a jugar estos partidos desde antes“. La floja actuación colectiva, la falta de rebeldía para revertir una tarde que arrancó muy mal. y la salida de Sigali lesionado vuelven a meter los interrogantes dentro de la mitad celeste y blanca de Avellaneda.