Rosario Central - Independiente, por el Torneo 2021: el Rojo y un triunfo merecido para seguir como líder

Allá en las altas cumbres conviven las dudas y los sueños, las presiones y los encantos. No hay caso: el conglomerado de sensaciones lo tapiza todo. Y hay que saber andar con esa mochila a cuestas. Estar en la cima en soledad siempre exige un aprendizaje, y eso fue lo que le propuso el destino a Independiente en la fecha anterior, cuando quedó como único líder del campeonato justo el día en que se adueñó del clásico de Avellaneda. Le ganó a Racing y ya no tuvo compañía en lo más alto de las posiciones. Ahora, en el Gigante de Arroyito, necesitaba ratificar el rumbo ante los suplentes de Central, un Central que anda más cerca del piso que del techo de la tabla, que tiene la mente puesta en la Copa Sudamericana pero que sabe que se le viene encima el duelo con Newell’s y no puede descuidar el ámbito doméstico.

Ya en el primer tiempo Independiente pareció asegurarse la victoria con dos goles de Silvio Romero. El primero, tras un reclamo rival por una infracción que no existió, y una gran maniobra de Velasco ante Broun; el segundo, con una excelsa definición sobre el arquero local. El descuento de Ignacio Russo a once minutos del final del partido, y la búsqueda postrera del local, no fue suficiente para modificar las cosas. El triunfo de Independiente por 2-1 quedó atornillado hasta el final.

Lo mejor del partido

Sin otra competencia a la vista porque ya se fue de la Sudamericana y de la Copa Argentina, Independiente llegó a esta sexta fecha con el inequívoco dato del orgullo estampado en su frente: último invicto del torneo. En la semana, el parte médico del Rojo había sido elocuente, tanto como para dejar afuera esta vez a tres Lucas, ese puñado de titulares: Lucas Rodríguez, con pubialgia; Lucas Romero y Lucas González, desgarrados. Thomas Ortega fue el lateral izquierdo, entonces, en lugar de Rodríguez, mientras que en el medio jugaron de arranque Domingo Blanco y Alan Soñora para cumplir las funciones de Romero y González, sin tocar el dibujo general de 4-2-3-1.

Gimnasia, Aldosivi, Sarmiento y los brasileños de Bragantino le asestaron a Central el dolor de cuatro caídas al hilo. Como la prioridad es el certamen de Conmebol, frente al conjunto de Avellaneda el Kily González apostó por una formación alternativa y dejó la base de titulares para la cita copera del martes, a ver si puede revertir la derrota por 4-3 de la ida por los cuartos de final de la Sudamericana. Ya será tiempo de pensar en el duelo del domingo próximo frente a Newell´s.

El peso del partido, y consecuentemente la pelota, transitó de entrada por los pies de los jugadores de Independiente. El local salió a dar la cara con Michael Covea (el primer venezolano en jugar en Central) y con juveniles como el lateral izquierdo Nahuel Franco (19 años), los mediocampistas Julio Luques y Gino Infantino (ambos con 18) y el delantero mexicano Luca Martínez Dupuy (20). Un 4-4-2 clarito, con Covea y Dupuy adelante, contra todo el fondo visitante. En este contexto, la ubicuidad de Luques en los alrededores del círculo central fue la mejor carta de un Central alternativo que exhibió más ímpetu que ideas. El gol de Ignacio Russo (hijo de Miguel Angel, DT de Boca) con un disparo desde lejos, no alcanzó para torcer la historia.

Pero Independiente fue más y mejor. Buscó esencialmente por el callejón derecho, pero generó peligro por todo el frente de ataque. Con Blanco en buen nivel, con el desequilibrio de Velasco y sobre todo de Silvio Romero, y un rendimiento general sin fisuras. Así pasó por Rosario el líder absoluto, el último invicto. Y los suplentes de Central no lo pudieron impedir..