San Martín de San Juan venció a Tigre y superó a Independiente en los promedios

Con los resultados del fin de semana y las cuentas hechas, San Martín llegaba a Tigre con una oportunidad, y a la vez, con mucha presión por delante. Pero este equipo de Rubén Forestello, que hace un largo rato se acostumbró a pelear por el descenso, está dispuesto a dar batalla hasta el último minuto. Tiene sus argumentos para demostrar que tiene con qué quedarse en primera, que ha aquilatado méritos para mantenerse en la máxima categoría. Porque la urgencia de los promedios no es un obstáculo para tratar de jugar bien. Con esa propuesta, San Martín se llevó un triunfo por 3-1 frente a Tigre, en Victoria, y sumó tres puntos que le permiten superar a Independiente en la tabla de promedios, en la que ahora se ubica 18°, y aunque todavía continúa en la zona del descenso, mantiene la ilusión de quedarse.

Los triunfos de Argentinos y Quilmes, y el empate de Independiente, le daban al equipo sanjuanino la posibilidad de superar al Rojo con un triunfo. Para ello, entró a jugar con actitud agresiva y mucha intensidad en su juego. Con un fútbol prolijo, rápidamente encontró gruesas fallas en el fondo de Tigre. Halló la apertura con una exquisita definición de Riaño, aunque el goleador estaba ligeramente adelantado. Por la derecha, con el despliegue de García -reposicionado como volante por la derecha-, más la habilidad de Luna en el manejo, el visitante justificaba el triunfo, que ampliaría a través de Caprari, el encargado de sellar una buena acción colectiva.

Del otro lado, Tigre dejó claro que no consigue recobrar la memoria. Con tres derrotas en los últimos cuatro partidos, el equipo de Pipo Gorosito fue, durante un buen pasaje del partido, una sombra de ese equipo que, hace unas semanas, llegó a los octavos de final de la Copa Libertadores. Si esbozó una mejoría durante el partido, fue porque San Martín se retrasó después del segundo tanto. Con Pérez García como estandarte, Tigre descontó casi en el final del primer tiempo, con un desborde de Galmarini y la definición cruzada de Janson.

En el segundo tiempo, San Martín corrigió algunos detalles, y optó por manejar el desarrollo con la posesión de la pelota. Ya sin García -lesionado por una fuerte falta de Castaño que no fue sancionada con el debido rigor por Rapallini-, el equipo sanjuanino aguardó la chance de un contraataque, y liquidó el partido por esa vía: un despeje de Mas sobre el sector izquierdo se convirtió en un pelotazo que Riaño corrió más de treinta metros; superó la marca de los centrales y definió por encima de Albil con un toque de lujo. Desde allí, el visitante se defendió con la tenencia, e incluso podría haber goleado, ya que Riaño, un factor de preocupación permanente para la zaga de Tigre, definió apenas desviado en un ataque por la derecha, y Luna no pudo en un mano a mano con Albil.

Claramente, San Martín consolidó su éxito en dos claves: la claridad para jugar y la convicción para sostener su propuesta, además de contar con algunos jugadores más que interesantes, que rinden en buen nivel, más allá de la situación complicada. El compromiso del plantel y el cuerpo técnico para dar batalla se reflejó en los resultados, y con tres victorias en los últimos cuatro compromisos, prolonga su sueño de seguir en la máxima categoría, aun cuando cada vez falta menos y no depende de sí mismo.