Sofyan Amrabat, el mejor 5 del Mundial: una roca de 185 centímetros que lo compararon con un “gánster” y tiene estilo argentino

Es una roca de 1,85 metros y tiene, desde las características, todo lo que un entrenador pretende de un N° 5. Sofyan Amrabat es la bandera emocional y táctica de esta selección de Marruecos que sorprendió al Mundo al instalarse en las semifinales de Qatar 2022. Es un volante táctico que se destaca por hacer simple lo complejo. Juega con los amagos, recupera, aporta tenacidad para marcar y sacrificarse, pero también logra filtrar pases ofensivos para hacer volar a sus compañeros. Pudo jugar para Países Bajos, pero el jugador de Fiorentina (Italia) eligió Marruecos, disfruta su momento y pretende seguir haciendo historia con su país en la semifinal de este miércoles ante Francia. Es el jugador con más recuperaciones (41) en la Copa del Mundo.

Amrabat, que al igual que Ziyech representó a Países Bajos en las divisiones inferiores, cambió de camiseta por motivos familiares. “Mis padres son marroquíes y mis abuelos son marroquíes. Siempre que voy allí no puedo describir con palabras el sentimiento que tengo dentro, es mi hogar. Holanda también es mi hogar, pero Marruecos es especial”, dijo un Amrabat que se formó con una educación estricta. Su padre Mohammed les decía a él y sus tres hermanos: “No quiero travesuras, ni policías o cualquier otro problema”. Y él lo entendió. Podía pasarla mal si desde la escuela lo llamaban al padre por mal comportamiento.

En la batalla de los octavos de final ante España (Marruecos se impuso por penales tras igualar 0-0) el volante de 26 años estuvo en duda hasta última hora. Arrastraba molestias físicas, estuvo haciendo tratamiento de kinesiología hasta las tres de la mañana de Qatar y jugó infiltrado. “No podía abandonar a mis compañeros ni a mi país”, justificó tras recorrer casi 15 kilómetros en 120 minutos, según marcó su GPS. Presión a los futbolistas habilidosos rivales, colaboración defensiva para los centrales y combate en los duelos mano a mano son algunas de las características que convierten a Amrabat en uno de los mejores 5 del torneo. “Tiene cualidades fuera de serie, es un motor físico”, lo elogió Cesare Prandelli, su antiguo técnico en la Fiorentina.

Parece un volante central argentino, en algunos cruces se lo puede comparar con el mejor Javier Mascherano. Es diestro, aguerrido, rápido para los desplazamientos, tiene un buen anticipo ofensivo. Se destaca con buenos giros en posesión, lo que le permite defender la pelota con movimientos que sorprenden a los adversarios. A la hora de recuperar, suele primero ganar las posiciones con oficio, con la fortaleza de su físico, y luego sí quita. En Italia adquirió una gran lectura de juego. Siempre bien ubicado, olfatea cuando puede interceptar un pase y “tac”, hacia allá va: despega y roba; recupera y se apoya con el compañero más cercano. A veces se confía más de la cuenta desde la posesión o algún exceso de gambeta, pero tiene una gran convicción para continuar con las jugadas incluso cuando la decisión no haya sido la más acertada.

La FIFA eligió como figura de la clasificación ante España a Bono, el arquero que desvió dos penales, pero el volante de Fiorentina no se quedó atrás. Y frente a Portugal fue un auténtico pulpo, moviéndose por todo el frente del mediocampo como el primer respaldo de sus compañeros en el esquema 4-1-4-1 del entrenador Walid Regragui. Le gusta soltarse con la pelota también, rompiendo líneas para adelante y tiene un buen remate de media distancia. “Cada uno tiene un rol dentro del equipo y yo, aunque me gusta también jugar para adelante, disfruto de recuperar pelotas”, cuenta Amrabat.

Amrabat valora el camino recorrido: comenzó en el HSV De Zuidvogels FC, club de Huizen, y allí estuvo muy poco tiempo porque pasó al FC Utrecht. A final de esa temporada, en 2017, fue transferido al Feyenoord por 4.000.000 de euros. No le fue bien. Tampoco en Brujas, al que llegó en 2018 por 2.5 millones de la moneda europea: solo jugó 7 partidos como titular, según aporta Jose Rodríguez (@JosRodriguez37) y también se marchó. En Fiorentina, con quien tiene contrato hasta 2024, llegó tras estar a préstamo en Hellas Verona a cambio de 15 millones de euros. Su crecimiento en el Calcio fue total, ya que durante un tiempo le cuestionaron su capacidad táctica para saberse ubicar. Pero ahora lo quiere el Tottenham de Antonio Conte y el Liverpool de Jurgen Klopp.

Nacido en Huizen, no muy lejos de Ámsterdam, Amrabat tuvo su mejor ejemplo en su hermano Nordin, nueve años mayor y con una larga carrera en el fútbol europeo -PSV Eindhoven, Galatasaray y Málaga, entre otros-. De niño, Sofyane se fogueaba con Nordin, adolescente y promesa del fútbol holandés, lo que le hizo desarrollar rápidamente oficio y competitividad, según replicó un cable de la agencia AFP. Cuando jugaba en Brujas (2018-2019) el técnico Ivan Leko lo llamaba “mi gánster en el terreno de juego”, precisando que lo era “en el buen sentido del término”. Al ser consultado sobre eso, Amrabat contestó: “Comprendo por qué pudo decir eso. A veces hay que ser duro en el terreno de juego e intento ser ese jugador, soy alguien que siempre empuja para adelante y que no le tiene miedo a nadie”, respondió entonces Amrabat, reconociendo su despliegue y esfuerzo dentro del campo de juego. Sabe que su misión es tratar de recuperar pelotas por el bien del equipo.

Amrabat ha realizado 41 recuperaciones en la Copa del Mundo de 2022 (según datos de Opta Stats Perform), la mayor cantidad de cualquier jugador de campo en Qatar y la mayor cantidad de cualquier jugador de campo para un equipo africano en una edición del torneo desde al menos 1966.

¿Cómo fue su ascenso en la selección de Marruecos? Cuando estaba en el Feyenoord (2017-2018), disputó un partido de Champions ante el Manchester City en donde perdió 4-0. Pero fue capaz de competir en velocidad con Benjamin Mendy, considerado entonces uno de los laterales más rápidos del mundo. Fue cuando convenció al antiguo técnico marroquí, Hervé Renard, de que tenía un sitio en los ‘Leones del Atlas’.

En Rusia 2018 compartió el plantel de la selección con su hermano, pero apenas jugó un puñado de minutos ante Irán, en la victoria 1-0 por la etapa de grupos. Pero Marruecos no pudo clasificarse a octavos. Consciente de la inmensa vidriera que está siendo el Mundial para su hermano pequeño, Nordin pasó a soñar en grande: “Para mí le convendría muy bien al PSG. Imagina una asociación con Marco Verratti. ‘Nasser al-Khelaifi (presidente del club), si lees mis palabras, contrata a mi hermano’”, bromeó en una entrevista con L’Equipe.

El que no bromea es Sofyan Amrabat, un señor 5 que se toma en serio su rol dentro del equipo y sueña, por qué no, en seguir sorprendiendo al Mundo con Marruecos.

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