Sufrió 64 faltas: quién es el jugador más golpeado de la Superliga

Juan Edgardo Ramírez fue noticia en la noche del miércoles porque le hizo un golazo a San Pablo, el primero en la muy buena victoria de Talleres por 2-0, en Córdoba, en busca de la clasificación a la etapa de grupos de la Copa Libertadores. Clavó un zurdazo desde afuera del área al ángulo superior derecho del arquero Tiago Volpi. Pero la realidad es que el futbolista de 25 años, surgido de las inferiores de Argentinos Juniors, hace tiempo que encontró una destacada regularidad en el campeonato Argentino. El zurdo arrancó como enganche en un 4-3-1-2, aunque también jugó de extremo por la izquierda, o de interior en un sistema 4-3-3 en La Paternal. Actualmente, se desempeña suelto en la ofensiva del equipo de Vojvoda, por detrás de los puntas Palacios y Dayro Moreno, desde los dibujos tácticos 3-5-2 (preferentemente) o 4-4-2.

Lo curioso es que, según los datos aportados por la empresa Opta, es el jugador más golpeado de la Superliga, con 64 infracciones, sufriendo un promedio de 3,76 por encuentro. Como se ve en el cuadro de arriba, no hay ningún futbolista de Boca ni River entre los diez jugadores que recibieron más infracciones en las 17 fechas transcurridas, tampoco de San Lorenzo e Independiente. Quien tiene dos futbolistas entre los diez que más infracciones sufrieron es el líder Racing: el lateral Renzo Saravia (35) y el wing Ricardo Centurión (33), un abonado en la materia por su rebeldía para gambetear y amagar contra los marcadores adversarios, lo mismo que Lautaro Acosta. de Lanús (51).

En el actual torneo Juan Ramírez suma un gol y tres asistencias, pero su rendimiento e influencia en la estructura colectiva del equipo es más que aceptable. No solo genera desequilibrio en ¾ del campo de juego y hace de nexo para las transiciones rápidas de los volantes para Palacios y Moreno, sino que se ofrece colaborador para el retroceso tratando de perseguir al lateral derecho rival, algo que le pide el DT Vojvoda.

Ramírez debutó en la primera de Argentinos el 21 de mayo de 2011 contra Olimpo, de Bahía Blanca, en la derrota (0-1) y su primer gol en primera lo marcó el 13 de mayo de 2012 contra Racing, en la victoria (2-1).

Pero su particularidad fue cómo volvió a tener una chance en Talleres, club donde hoy lo tiene en su mejor momento. Se presentó en Córdoba a mediados de 2016, la primera vez que se puso la camiseta de la T fue Racing, en Avellaneda (1-1), Frank Darío Kudelka lo ponía como extremo izquierdo en un 4-3-3. Pero sufrió lesiones durante seis meses que le impidieron tener regularidad, a tal punto que el entrenador, después de verlo un par de veces en la reserva, había decidido rescindirle el contrato. No lo iba a tener en cuenta. Ramírez había viajado a Buenos Aires para buscar un nuevo club, pero Talleres lo volvió a llamar a los pocos días: vendió a Leonardo Gil y, como Kudelka no encontraba otro zurdo que lo convenza desde las características, decidió reincorporar a Ramírez.

"La pasé muy mal en estos meses. Me tocó estar seis meses sin jugar, es mucho tiempo. Para mí esta oportunidad es una revancha. Ojalá pueda comenzar jugando contra Lanús, pero para mí ya estar entre los concentrados es muy importante", había dicho el volante en agosto de 2017 en declaraciones a MundoD. "Había recibido ofertas de otros equipos, pero mi intención siempre fue quedarme en Talleres. Pasó lo que pasó, fue todo medio confuso, pero lo importante es que me volvieron a llamar", había agregado Ramírez, quien antes de jugar en Córdoba pasó por Colorado Rapids, de Estados Unidos, y Almería, de España.

Tuvo que readaptar su juego desde lo táctico con la llegada de Juan Pablo Vojvoda, pero ahora Juan Ramírez vive su momento más destacado en Talleres, con un golazo a San Pablo por la Copa Libertadores y siendo el jugador más difícil de marcar de la Superliga. No por nada es a quien más faltas le cometen para intentar frenarlo.