Tras la negativa de Boca, ¿cómo sigue la novela Riquelme?

La novela por el regreso de Juan Román Riquelme a Boca se convirtió en una de esas historias televisivas que, apoyadas por el rating, terminan recurriendo a un largo y agonizante final. Los enredos son tantos y diversos que, a la hora de resolverlos, la confusión parece ser la única protagonista.

Ahora, ¿quiénes son los héroes y los villanos de esta conflictiva situación? Definitivamente, no se sabe. Nadie quiere ceder. Todos patean la pelota. Pero, mal que les pese, alguien deberá ponerle punto final al improvisado guión de esta historia, cada día más similar a Lost (Perdidos), la serie estadounidense que fue furor.

Ayer, fiel a su estilo, Riquelme asistió a los dirigentes con un preciso y, a la vez, aterrador pase. "Yo vuelvo a Boca, pero me extienden el contrato hasta diciembre de 2015". Con otras palabras, pero con la misma finalidad, el ídolo xeneize les delegó la responsabilidad de su regreso a los dirigentes. Para exponerlos. Para volver a dejarlos frente a los hinchas como los "culpables" del final del cuento.

Pero como toda novela, los puntos de giro, esos cambios de 180 grados que patean el tablero de los protagonistas, están al alcance de la mano. Ni lerdos ni perezosos, los dirigentes de Boca, con Daniel Angelici a la cabeza, se reunieron y decidieron rechazar la propuesta del Diez. "Si quiere venir, que venga, pero bajo su contrato ya firmado", habrían acordado.

Tras el rechazo, ¿cómo sigue esta historia? Los dirigentes no definieron y el preciso y aterrador pase volvió a Riquelme, quien ahora es el que debe definir su futuro. Las posibilidades son tres: que acepte cumplir su contrato hasta 2014, que decida seguir sin jugar o que acepte una oferta de otro equipo, preferentemente del exterior.

El rating de esta novela parece superar más récords que Messi, porque el final se alarga, la impaciencia se agiganta y la expectativa supera cualquier dimensión. Aunque el desenlace parece lejano, está más cerca que nunca. El Mundo Boca es una isla, donde todo parece estar ¿Lost?

El recuerdo. Luego de la final de la Libertadores, cuando Román dijo que se sentía vacío, el jugador y el club firmaron un acuerdo. Así, el contrato de Riquelme, al que tanto se resistió Angelici cuando era tesorero del club, quedó en un stand by. Según lo que arreglaron, el ex capitán de Boca sólo puede jugar en el exterior y, de querer hacerlo en el país, el equipo que lo requiera deberá pagarle al club el pase.