Vélez-Deportivo Cali: show del VAR, goles de Thiago Almada y ventaja tranquilizadora para el Fortín en la Copa Sudamericana

Vélez Sarsfield venció por 2-0 a Deportivo Cali, de Colombia, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana disputado en el estadio José Amalfitani. Thiago Almada, el joven maravilla de los de Liniers, marcó ambos goles y fue la figura del encuentro, que estuvo marcado por las cuatro apariciones del VAR. El asistente tecnológico anuló dos goles: uno de John Vásquez para los colombianos y otro de Lucas Janson, para los argentinos. Además, señaló un penal de Miguel Brizuela sobre el final del partido. Lucas Hoyos, arquero de Vélez, contuvo el remate de Carlos Lizarazo.

Vélez jugó incómodo. La presión alta de Deportivo Cali le cortó los circuitos futbolísticos y el vértigo de los delanteros colombianos complicó a su defensa. Los de Liniers casi nunca pudieron encontrar su juego, por más que el libreto estuviera claro: monopolizar la pelota y conseguir que Thiago Almada gravitara en la zona de tres cuartos. Fue el propio joven maravilla de Vélez quien desbloqueó el marcador: lo hizo luego de que David González, arquero visitante, dejara viva una pelota en el área. Almada sólo tuvo que empujarla al gol.

El resumen del partido

Fue un premio al jugador más talentoso de los 22 que iniciaron el partido, pero también a un Vélez que mutó en la cancha para adaptarse a lo que le propuso el rival. Y que mejoró cuando Mauricio Pellegrino movió el banco de suplentes. Hasta el gol, el protagonista excluyente de la noche había sido el VAR.

Piero Maza, asistente tecnológico del árbitro principal Christian Garay (ambos chilenos), había anulado dos goles lícitos: el primero, del visitante John Vászquez, por una supuesta infracción sobre Tomás Guidara. En las repeticiones se vio como el colombiano saltó más alto que el argentino y consiguió impactar la pelota, que terminó en el fondo del arco de Vélez. Garay, a instancias de Maza, lo anuló.

El segundo gol invalidado fue obra de Lucas Janson. Maza llamó a Garay por una posición adelantada de Cristian Tarragona, que no intervino en la jugada. De todas formas, la decisión, que debería ser casi automática, se demoró varios minutos. Y las dudas ni siquiera se disiparon cuando por televisión se mostró la línea del offside.

Vélez la pasó mal. Resistió un tiro en el palo (la jugada fue revisada e implicó la tercera actuación del VAR) y varios ataques en los que los visitantes llegaron con peligro. Su mérito estuvo en replegarse y resistir esos malos momentos para sacarles jugo a sus ataques. El propio Almada aprovechó una trepada de Francisco Ortega por la banda izquierda para anotar el segundo gol. Amagó con ir hacia el centro del área y se corrió para desairar a su marca. Cuando la pelota le llegó, definió al primer palo, sin chance para el arquero colombiano.

No hubo dos goles de diferencia entre colombianos y argentinos, pero Deportivo Cali se derrumbó después de la primera ventaja de Vélez. Estuvo a punto de descontar sobre el final, cuando la cuarta aparición del VAR le dio un penal por agarrón de Miguel Brizuela. La decisión de Garay se demoró tanto que el partido fue hasta más allá de los 100 minutos: otra vez, idas y vueltas. Esta vez, Garay fue al monitor a revisarla en persona. Debió hablar por un handy, porque su intercomunicador no funcionaba, lo que le dio a un condimento artesanal a su determinación. Al final, apuntó hacia el punto penal.

Pero Lizarazo remató y Hoyos encontró una mano salvadora para mantener la ventaja de los de Liniers. "Mirá que van a perder el vuelo de regreso a Chile", les gritaron a los árbitros desde el banco de Vélez. Garay, el árbitro, miró entonces su cronómetro y decretó el final de un partido en el que pasó de todo. Y en el que ganó Vélez, que viajará a Colombia con una ventaja que lo tranquiliza pero no define la serie.