Vélez - San Lorenzo, por el Torneo 2021: dos realidades opuestas y una corrida de Janson de 70 metros para uno de los goles

El día y la noche. Así podría describirse el cruce de dos realidades totalmente opuestas como las de Vélez y San Lorenzo. Uno, con una identidad y una idea de juego acentuada; el otro, que trata de hacer pie dentro de un descalabro institucional y deportivo que hoy lo tiene entre los últimos tres lugares de la tabla. Y dentro de ese contexto el Fortín terminó como el protagonista principal: lo terminó ganando por 2 a 1 por las virtudes propias y por los errores del rival. Los goles fueron convertidos por Lucas Janson -en dos oportunidades- y Francisco Ortega, en contra. En el balance, un resultado que se ató a la lógica, que el Ciclón volvió a sufrir.

Con estos presentes que se contraponen, ambos clubes comparten el objetivo de clasificarse a una copa internacional en 2022, algo que Vélez parece tener a tiro en el final de un año que lo exhibe como uno de los equipos más regulares. La situación azulgrana es cada día más preocupante, dado que a falta de cinco fechas para la finalización del torneo todavía sigue muy lejos de los puestos de la Sudamericana (a cinco puntos del último clasificado y con ocho equipos por encima en la tabla anual). Para este Ciclón que luce perdido dentro y fuera de la cancha todo parece una utopía.

Lo mejor del partido

San Lorenzo llegó a Liniers con el objetivo de hilvanar dos triunfos consecutivos apenas por segunda vez en el certamen. De hecho, la única vez que lo consiguió fue entre la segunda y la tercera fecha (ante Central Córdoba y los juveniles de Boca). Enfrente, claro, aparecía un adversario probado. A tal punto que Vélez traía un invicto de doce compromisos que cortó la fecha pasada contra Banfield (1-2). Su buena racha se mantiene en Liniers con seis victorias y dos empates desde la última derrota contra Colón de Santa Fe (0-1), el 8 de agosto pasado. Además, este éxito le sirvió para superar a San Lorenzo por primera vez desde el 2014.

Apenas en el primer minuto del partido Vélez hizo sentir su supremacía. Una jugada que comenzó en un saque de arco de Lucas Hoyos. En su propio campo, Janson continuó la acción como extremo izquierdo. Y el ex Tigre llegó como segundo delantero con un ataque que transcurrió por el lado opuesto. Tomás Guidara envió un centro preciso y Janson conectó la pelota de cabeza. Desde que empezó a participar en la elaboración de la jugada y el cabezazo, Janson recorrió más de 70 metros y medio. Un gran gol en el que el Ciclón retrocedió mal, perdió las marcas y lo pagó muy caro.

Jugaba mejor Vélez, apuntalado por sus movimientos aceitados. Con respuestas colectivas, con movimientos destacados de las individualidades. Sin embargo, cuando menos se lo esperaba, San Lorenzo se encontró con el empate. A los 17 minutos, Agustín Martegani envió un centro desde la izquierda, Francisco Ortega se llevó por delante la pelota y el Ciclón logró la igualdad en Liniers. Fue apenas un maquillaje para el resultado, porque el dominio, leve, es cierto, siempre estuvo a cargo de los locales.

A los 29, otra vez una salida larga de Hoyos -esta vez con un pelotazo- derivó en el segundo tanto de Vélez. El Ciclón volvió a perder en la defensa -Alexis Flores en el cruce con Juan Martín Lucero- y Janson aprovechó la pelota suelta para sacar un remate desde afuera del área grande que se metió pegado al palo izquierdo de Sebastián Torrico.

Cerca del cierre del primer tiempo, el arquero mendocino le sacó un cabezazo a Federico Mancuello, que estuvo a punto de estirar la diferencia. El rostro del DT Monarriz sintetizaba las contrariedades que se observaban en el campo: San Lorenzo se apuraba cuando debía pensar un segundo más y demoraba cuando tenía que acelerar.

Vélez lució más serio y con un deseo concreto de tratar de vencer a los azulgranas. Apagado Thiago Almada, a partir de la inteligencia de varios de sus futbolistas para ocupar los espacios, el Fortín fue punzante con las corridas de Janson y el acompañamiento de Guidara, Lucero y Federico Mancuello.

En el segundo tiempo, San Lorenzo resultó un cúmulo de voluntades que empujó e intentó llevarse por delante al conjunto de Mauricio Pellegrino. Lo fue a buscar, es verdad, aunque le faltaron ideas. Vélez también se fue apagando, a tal punto que le cedió el terreno y la pelota a su rival.

La problemática campaña azulgrana ya se cobró al técnico Paolo Montero y provocó la asunción interina de la dupla Diego Monarriz-José Di Leo hasta el final del torneo. Ahora, los dirigentes seguirán analizando las alternativas tras la negativa de Hernán Crespo. En los últimos días también comenzó a sonar con fuerza el nombre de Luis Zubeldía. Un detalle que explica aún más la penosa actualidad del Ciclón: es el equipo con más derrotas en el campeonato (10) junto con Rosario Central, Aldosivi y Arsenal.

En Boedo se repiten los síntomas. Nada es casual, sino que el club convive con la presente situación institucional y deportiva desde hace varios años. Porque no es casual que celebre un partido (Godoy Cruz) y al otro su juego decaiga, como en Liniers. Allí donde Vélez llevaba 14 años sin ganarle a San Lorenzo, pero en su casa cortó la racha.

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