Vélez igualó como local ante Sarmiento y no pudo acercarse a la cima

Un fixture muy amable en el comienzo (en cuatro fechas, tres partidos de local contra rivales recién ascendidos, de los más novatos de los diez que subieron de categoría) no alcanza para que a este Vélez en construcción se le vean cimientos sólidos. Los hinchas terminaron coreando el nombre de un símbolo de épocas mejores, el capitán Cubero . En la ovación se mezcla la nostalgia con la manipulación del presente, ya que el lateral, como viene ocurriendo últimamante, comete muchos errores y da ventajas, pero en un equipo tibio y desabrido sigue conquistando el corazón del hincha con alguna intervención providencial. Lo logró a los 38 minutos del segundo tiempo, cuando el ex Central Gervasio Núñez , la figura por su gambeta incontrolable, se iba directo al gol en una corrida de 40 metros en la que había dejado en el camino a dos marcadores. De perfil muy zurdo, Núñez no se animó a definir de derecha y demoró un segundo en acomodarse para su pierna más hábil; tiempo suficiente para que Cubero llegara a un desesperado cierre. Con eso y la ejecución rápida de un tiro libre que tomó a la zaga central de Sarmiento distraída en el gol de Pavone , a Cubero le bastó para que los hinchas no lo incluyeran dentro de la bolsa de la mediocridad general.

Vélez empató rápido tras el gol de Sarmiento (un cabezazo de Amor que dio en el travesaño y le cayó justo a Cuevas ), pero eso no fue un síntoma de que a la larga se iba a imponer por peso específico. No lo consiguió por juego (Núñez tapaba a Somoza , el flaco Spinaci nunca perdía de vista a Romero y Cabral fue pura desorientación) ni por empuje. Hubo un momento del segundo tiempo en el que Sarmiento empezaba a flaquear y retroceder, con lo cual se exponía a recibir goles como le ocurrió frente a River e Independiente, pero la pausa a la media hora para refrescarse por el intenso calor le permitió recargar energías y aguantar sin mayores sobresaltos. Por entonces, el prolijo planteo visitante (sólo se le puede achacar la tendencia a demorar la reanudación del juego) podía zozobrar con alguna incursión por la izquierda del ingresado Cáseres , pero Vélez ni siquiera se daba cuenta del beneficio de aprovechar más esa posibilidad.

Caraglio intenta hacer lo de Pratto: bajar unos metros y sacar rédito de su buen manejo para asociarse en el armado de la jugada. Pavone aguanta la pelota de espaldas, pero ya no es el delantero explosivo que surgió en Estudiantes. A falta de un juego fluido (se espera por el lesionado Correa para cubrir esa carencia), Vélez inquietó por la vía aérea, pero Rigamonti se anotó con un par de buenas atajadas y en otras ocasiones los cabezazos fueron defectuosos. Sarmiento, ordenado y solidario, cumplió su objetivo de llevarse algo y no ser un ascendido más para la pista de despegue de Vélez.

Pavone volvió al gol. Fue el primer gol oficial de Mariano Pavone en Vélez. En el fútbol argentino no convertía desde el 27 de abril de 2012, para Lanús, en un 3-1 a Racing. "Nos desordenamos, pero lo rescatable es que no se perdió. Sarmiento estuvo bien parado", dijo el delantero.

El balance de Lippi. "Estoy muy conforme con el esfuerzo hecho. Rescato el orden y que hayamos tenido las ocasiones más claras", expresó el DT de Sarmiento.

Espinoza, en Primera. El árbitro mendocino Fernando Espinoza, de 31 años, se presentó en la categoría superior. Tuvo una correcta actuación, amonestó con criterio.

"GRAN PARTE DEL PUNTO ES DE CUBERO", DIJO MIGUEL RUSSO

Miguel Ángel Russo cree que todo pudo haber sido peor que un empate. Que Vélez se expuso a la derrota en la corrida de Gervasio Núñez cuando quedaban menos de diez minutos. Por eso se mostró agradecido con el capitán de su equipo "Gran parte del punto es de Cubero", dijo el técnico, en referencia al cierre salvador del lateral Cubero sobre el mediapunta de Sarmiento. El entrenador agregó: "Estos son partidos que normalmente perdés de contraataque. Estamos buscando elevar el rendimiento. En algunos momentos no tenemos desborde ni cambio de ritmo. Nos va a costar trabajar la paciencia como locales"..