Río 2016: el lazo de Sergio García con la Argentina y la leyenda de Gary Player

RÍO DE JANEIRO.– Cuando trajo a la mente aquel recuerdo, a Sergio García se le dibujó de inmediato una sonrisa. Fue aquella participación como amateur en el Abierto de la República de 1998, en el Jockey Club de San Isidro. Entonces, el español nacido en Castellón tenía 18 años y era “el Niño” con todas las letras.“Uh, una experiencia increíble, terminé segundo y encima jugué muy bien. Desafortunadamente, fue mi última visita a la Argentina”, rememora, después de practicar nueve hoyos con el mexicano Rodolfo Cazaubón.

El buen vínculo de los jugadores argentinos con García se resume en aquel retraso de Ángel Cabrera para participar en el Castelló Masters de 2009, donde el Niño actuaba de anfitrión. El Pato, entonces campeón del Masters, hizo todo lo posible para formar parte, pero lidió con un retraso en unos enlaces aéreos desde Bermuda. Así, no pudo llegar a su salida programada por apenas 10 minutos. “Entre latinos siempre nos llevamos bien. Una pena que el Gato Romero casi no juega y que Ángel ya está más mayor, más allá de que tiene buenos torneos. Pero es interesante ver que salen otros jugadores como Emiliano Grillo , que llevan el nombre de Argentina a buen sitio”.

Hoy y mañana, García y Grillo estarán alternando golpes en el Campo de Golfe: “Emiliano tiene un swingazo y le pega muy bien a la bola. Lo que fallaba era su juego corto; el putt, sobre todo. Pero este año mejoró mucho y por eso obtuvo tan buenos resultados”.

El tema recurrente alrededor del 11° del mundo, ganador de 9 títulos del PGA Tour, sigue siendo su imposibilidad de ganar un Major. “Cuando Henrik Stenson se llevó el último British, me dijo: ‘Tengo 40 años, tu tienes 36; hasta que llegues a mi edad te quedan 16 Majors. Mira si tienes posibilidades’. La verdad es que estuvo bien”.

Se siente un golfista olímpico de pies a cabeza (“Si no hubiera venido, me habría arrepentido”) y sigue imponiéndose metas: “Además de ganar un torneo grande, sería espectacular colgarme una medalla. Y la Copa Ryder es siempre increíble”.

Player, la leyenda que ama los cinco anillos

Siempre de negro, Gary Player . Y siempre con una energía inacabable, pese a que el múltiple campeón de Majors es un octogenario. El sudafricano había mencionado hace unos días que en su época de plenitud deportiva hasta se hubiese venido nadando hasta esta ciudad con tal de participar en la competencia olímpica. Incluso redobló su apuesta, en un tono de ¿broma?: “Si hay más deserciones, estoy listo para jugar”.

Player, habitual 'starter' de honor en el Masters, cree en un legado: “Lo más importante es lo que ocurrirá con el golf después de los Juegos. Es bueno que el golf se mantenga en la carta olímpica porque ayudaría a los países más pequeños. Además, los futuros campeones de Brasil podrían iniciarse en este campo público”.

Eléctrico siempre, vivaz al hablar, el Caballero Negro le pone un peso a cada una de sus sentencias: “Yo pondría a una medalla olímpica en un quinto lugar de importancia, inmediatamente después de los torneos de Grand Slam. Aunque para mí subirse a un podio es más importante que adjudicarse un torneo del PGA Tour”.

Desde hoy, el entrañable amigo de Jack Nicklaus y Arnold Palmer estará mirando con ojos bien grandes un certamen –el único– que le faltó a su lista de increíbles pergaminos. Y, seguramente, querrá pegar bien temprano desde el tee del hoyo 1.

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