Tiger Woods ya ganó la batalla por volver al primer nivel y lo quiere coronar con un título

Los triunfos de Tiger Woods fueron varios este año, aun sin ganar un torneo. Ahora alcanzó otro. Sus actuaciones se acumulan, con altibajos en el comienzo y más regulares después del Masters , hace cinco meses, para redondear su primera temporada libre de lesiones en mucho tiempo. Tal vez no exenta de dolores, pero sin que ellos interrumpan su marcha en el PGA Tour .

Y el jueves, en la jornada inicial del Tour Championship, el último playoff de la FedEx Cup , dio el zarpazo entre los 30 golfistas que se clasificaron tras sumar puntos en la temporada 2017/2018 y en los tres certámenes previos de esta etapa final: quedó puntero junto con Rickie Fowler con 65 golpes, 5 bajo el par de la cancha del East Lake Golf Club de Atlanta. Entonces, la proyección para cuando termine el domingo y, con él, la post temporada del PGA Tour, es por ahora que culmine en el primer puesto y así se lleve los 10 millones de dólares reservados para el que conquiste el la primera posición en la lista final.

Cinco años sin jugar el Tour Championship y toda una vida de profesional, de más de 20 años, en la que cada uno de ellos le dio un campeonato. Excepto esta temporada. Hasta ahora. "Vendría a ser solo un año de mejoría", atinó a decirle a la prensa, según cuenta pgatour.com, después de los 18 hoyos de arranque el único jugador en la historia de la FedEx Cup (de una joven historia de 11 años) que alcanzó dos títulos. "Ser capaz de jugar golf de nuevo y retomar en este nivel es algo que esperaba para a comienzos de año, pero no podía asegurarlo. Y lo hice", comentó Tiger.

Después de un recorrido de ida estándar, con dos birdies y un bogey, la vuelta le deparó bajar otros dos hoyos hasta que llegó al 18 (par 5, de 590 yardas), que coronó con un águila, después de pegar una salida de 319 yardas con una madera 5, seguido de un approach de 255 yardas que depositó la pelota en el green, a unas 9 yardas de la bandera. "Ese fue un buen hoyo", opinó, lacónico.

También en el BMW Championship Woods había empezado empatando el primer puesto, aunque con 62, mejorando en tres golpes lo que acaba de hacer. Pero para él, la del East Lake fue superior. "El campo estaba más blando allí –en Aronimink–, pero aquí fue más difícil dejar la pelota cerca de la bandera. El pasto bermuda en el rough impide un buen control, se necesitan tiros precisos; cuando vi la oportunidad ataqué; y si no existía esa chance, fui mucho más conservador".

Tiger volverá a salir en pareja con Fowler, igual que en la dos primeras vueltas del torneo anterior, donde su compañero de viaje había reaparecido tras una lesión. Dijo Rickie, ahora: "En mi visión, el mayor triunfo para Tiger es simplemente estar saludable, y jugar todo el año consistentemente". Es la conclusión a la que llega la mayoría, incluido Woods. Pero seguramente él tiene la autoridad de la cercanía en la cancha.

La sensación de que en cualquier momento el californiano va a dar el golpe (¿o no será para tanto, sino solo el regreso al camino?, como él dijo) vuelve a estar latente.

Las principales posiciones

Luego de los primeros 18 hoyos, estas son las posiciones más destacadas:

1°, Rickie Fowler (EE.UU.) y Tiger Woods (EE.UU), 65 golpes (-5)

3°, Gary Woodland (EE.UU.) y Justin Rose (Inglaterra), 66 (-4)

5°, Rory McIlroy (Irlanda del Norte), Justin Thomas (EE.UU.) y Tony Finau (EE.UU.), 67 (-3)

8°, Paul Casey (Inglaterra), Jon Rahm (España), Xander Schauffele (EE.UU.) y Jason Day (Australia), 68 (-2)