Río 2016: Nuevos tiempos. Retegui ahora dirige "superhombres"

RÍO DE JANEIRO.- Algunas postales de épocas más románticas revelan lo que era el hockey sobre césped hace algunas décadas: jugadores sin músculos marcados, cuerpos convencionales, muchos de ellos como si fueran empleados de oficina. El escenario general cambió, y basta con detenerse en la impronta física de los Leones: "roperos" del estilo de Gonzalo Peillat, Pedro Ibarra o Lucas Vila, el mismo Colorado que cuando se consagró con el Sub 20 en el Mundial de Rotterdam 2005 era un delantero de estructura pequeña, que no imponía especial atención.

El torneo olímpico muestra una interesante paridad, resultados imprevistos como el 1-0 de España a Australia, último campeón mundial, y la victoria de Alemania con lo justo sobre la India (2-1). El convidado de piedra es Brasil, sin tradición en este deporte y que aprende a fuerza de goles recibidos.

Carlos Retegui, que ayer festejó desde el banco el triunfo por 3-1 sobre Canadá, encuentra una respuesta a este equilibrio: "El hockey creó superhombres. El físico pasó a ser determinante y es una herramienta que ahora tienen todos lo equipos. Jugadores que corren a 210 pulsaciones, con un ritmo e intensidad increíbles. Cualquier partido cambia en cinco segundos".

Pues bien: ¿qué es lo que marca la diferencia, si estamos frente a duelos de gladiadores? "Es el análisis del juego -dice el Chapa-. Con los jugadores consensuamos una estrategia y ellos saben razonar y entienden los conceptos tácticos. Pero en sí, la diferencia entre los equipos es ínfima. Ahí ves a Gran Bretaña, que es candidato al oro y hasta ahora tiene un solo punto en dos partidos". Juan Martín López ensaya otra mirada: "En unos Juegos Olímpicos, todos los equipos se preparan al 110% por ciento; el tema está en los detalles y en ser efectivos", apunta el defensor. Y para Pedro Ibarra, la explicación se basa en el formato del torneo. "En la etapa de grupos, las potencias no dan todo y los equipos más débiles la pelean porque se clasifican cuatro de seis de cada zona".

A propósito del balance entre unos y otros, ayer los Leones tuvieron once córners pero solo aprovecharon dos, en los que anotó Peillat. El primer grito para construir el 3-1 a Canadá lo pegó Matías Paredes. Tras el gran empate 3-3 ante Holanda en el debut y esta victoria sobre los canadienses, el seleccionado marcha con paso convencido y hoy, desde las 11, se medirá con la India en el tercer capítulo del Grupo B.