La caravana del Dakar se instaló en el Centro de Convenciones de la Conmebol, que altero su fisonomía futbolera

ASUNCIÓN, Paraguay.- El Museo de la Confederación Sudamericana de Fútbol con las Copas Libertadores, Sudamericana y Recopa, entre otros trofeos, convive con el gigantesco campamento del Dakar, con cientos de vehículos, mecánicos y pilotos, con el rugido de motores del Dakar. En Luque, en las afueras de la capital paraguaya de Asunción, la Conmebol prestó uno de sus edificios más emblemáticos al rally, tal como ocurrió en el Desafío Guaraní del Dakar Series de 2014. Un predio que habitualmente respira fútbol ahora siente en carne propia la adrenalina del mundo 'tuerca'.

"La ubicación estratégica de este Centro de Convenciones, lindante al hotel Bourbón de la organización y a 1,3 kilómetros de la base militar Ñu Guasú (centro de las verificaciones técnicas y parque cerrado) es el principal argumento para haber elegido este lugar. Además contamos con la gran predisposición de la Conmebol", le explicaron fuentes de la organización a LA NACION.

A metros del Centro de Convenciones, de incesante paso de los pilotos para cumplir con los trámites administrativos, la Confederación Sudamericana vivió hasta la media tarde una jornada de cierre de un año tan intenso como agotador que fueron desde unas elecciones con la consagración de Alejandro Domínguez como presidente hasta el accidente de Chapecoense previo a la final de la Copa Sudamericana.

El Dakar completará este domingo su último día completo en territorio paraguayo con un podio en la costanera de su capital que, durante esta semana le prestó un escenario futbolístico a la pasión de los motores... todo con un calor húmedo intenso en un termómetro que alcanzó los 35 grados. El lunes comenzará la acción, con la primera etapa.