Messi, líder de los cuatro fantásticos de Barcelona

La inesperada salida de Neymar desarmó el aclamado tridente de Barcelona , que salió al mercado y contrató al liviano e incisivo delantero Ousmane Dembélé por 105 millones de euros, al Borussia Dortumd. El joven fránces (20 años) sufrió dos largas lesiones que le restaron continuidad. El director técnico archivó el 4-3-3 que salía de memoria con el brasileño, Suárez y Messi para armar un 4-4-2, en el que podía ingresar Paulinho o el portugués André Gomes.

En la ventana de transferencias de enero, el Barça concretó la incorporación que perseguía desde el semestre anterior: desembolsó 160 millones de euros por el brasileño Coutinho.

Hasta ayer, el póquer ofensivo que componen Dembélé , Suárez , Messi y Coutinho no había compartido nunca un partido desde el comienzo. No lo podrá hacer en la Liga de Campeones porque Coutinho está imposibilitado al haber disputado la etapa de grupos con Liverpool. Valverde juzgó que ayer, ante Girona –9° en las posiciones, ascendió esta temporada y tiene refuerzos cedidos por Manchester City–, era una buena ocasión para que el líder de la Liga de España se desplegara con su mayor potencial ofensivo.

La fórmula fue letal, ya que el 6-1 llegó tras un hat-trick de Suárez, dos de Messi y uno de Coutinho. Las asistencias repitieron nombres: Messi (llegó a 148 en su historial en la Liga y superó el récord que tenía el ex Real Madrid Michel), Dembélé, Coutinho y Suárez. Una goleada que puso rápidamente en el olvido el sorpresivo 1-0 de Girona a los tres minutos, tras una lenta reacción de Umtiti.

Fue un partido especial para Messi. En la semana le llegó de Rosario la noticia del fallecimiento de su abuelo materno Antonio Cuccittini, esposo de Celia, a quien desde años Leo dedica todos sus goles con la vista al cielo y los dedos índices en alto. Un continuo homenaje y la gratitud hacia la abuela que lo acompañaba cuando Messi disputaba los torneos infantiles en Rosario.

Con los dos de ayer, Leo alcanzó, por décima temporada consecutiva, los 30 goles por compotencias oficiales. Y Girona fue el 36° rival al que le marca en su carrera por la Liga. Nadie había conseguido tanto. Superó a Aduriz y Raúl (35 adversarios).

Como lo hizo una vez contra Uruguay por las eliminatorias, Messi convirtió un gol de tiro libre con un remate que pasó debajo del salto de la barrera. El otro había sido tras gambetear a tres rivales dentro del área. Este Barça que había sido un tanto pragmático en varios de sus triunfos, ya sin tridente, estrenó los cuatro fantásticos con uno que nunca deja de serlo: Messi.