MotoGP en Argentina: la fiesta levanta temperatura y los pilotos transmiten sus primeras sensaciones

Desde las 9, las 29 máquinas de los 17 equipos que conforman la división menor del Mundial de Motociclismo serán las primeras en acelerar este viernes en el circuito de Termas de Río Hondo. Las pruebas libres de Moto3 marcarán el inicio formal de la competencia en una ciudad en estado de ebullición como no sucede el resto del año. El Gran Premio de la República Argentina, que se desarrollará por sexta vez consecutiva en la pista santiagueña, es una fiesta que trasciende sus 14 curvas, sus cinco tribunas, sus seis gradas y se expande desde las calles ya invadidas por los fanáticos y los alojamientos colmados hasta los ojos de unos nueve mil millones de personas que se estima acceden a la transmisión en vivo en 207 países. Y el foco, desde ya, está puesto en el MotoGP, la división estrella, con 22 participantes que saldrán a la pista luego del Moto2 y antes del GP3 de las Américas, la categoría invitada.

Debajo de la moto, algunos pilotos ya se dejaron ver en las últimas horas y seis ofrecieron sus sensaciones ayer en una conferencia de prensa con muchas risas y un espíritu amistoso. El carisma de Valentino Rossi asomó en primer plano. El italiano, máximo exponente del motociclismo con 7 títulos, irá con su Yamaha por su segundo éxito en Termas. Inicialmente se muestra cauteloso. "Argentina es una pista particular por el trazado, el asfalto y el clima. Ojalá que tengamos suerte y no llueva el domingo para la carrera. Tenemos que trabajar duro con el equipo porque no estamos lo fuertes que queremos", dijo El Doctor, clasificado quinto hace dos semanas en Qatar, en la fecha inaugural de la temporada.

Ha tenido sus duelos ásperos con el español Marc Márquez, quíntuple campeón y vencedor aquí en 2014 y 2016, pero ante los micrófonos tuvieron una coincidencia: la expectativa de que el buen tiempo acompañe. El hombre nacido en Lérida hace 26 años viene de ceder en la última curva en tierra catarí, en una carrera que terminó en los escritorios cuando el Tribunal de Apelación declaró legal el deflector de la moto ganadora del italiano Andrea Dovizioso. "Ducati siempre va al límite a nivel técnico, igual que yo en la pista. Siempre está estudiando algo. Pero me quedo que en los últimos años la corona ha sido para nosotros", subrayó el piloto de la Honda número 93. Y agregó: "Termas es un circuito que se adapta muy bien a mi estilo de manejo. Nuestra velocidad aquí es normalmente muy buena, pero por alguna extraña razón cuando llega el domingo no logramos el mejor resultado". Una señal de la ambición de quien más veces se impuso en la Argentina y logró cuatro de las cinco pole.

Así suena la moto de Márquez

Dovizioso, que cumplió 33 años el sábado último y lo festejó haciendo motocross con amigos, no se deja llevar por el resultado inmediato. "No temía por la pérdida de puntos ni me molesta que se haya hablado tanto del alerón. Espero ser más competitivo este año, porque en 2018 batallé demasiado sin llegar al podio. No será fácil. Nuestro objetivo es sumar lo máximo posible", expresó.

Cal Crutchlow llevó a su Honda a un inesperado éxito hace doce meses en Termas y fue tercero en Qatar. Se siente con un aura especial. "No es de mis circuitos preferidos, pero los resultados siempre fueron muy buenos y no tengo una explicación de por qué", se sinceró el inglés.

El equipo ganador en 2018 está de regreso

En cambio, el español Alex Rins (Suzuki) y el italiano Danilo Petrucci (Ducati) sí se sienten como en sus casas. "Mi primer podio fue en Termas, el año pasado, con un tercer puesto, y ahora la moto es más veloz y confiable. Puedo esperar una victoria", enfatizó el catalán. "Nunca logré puntos en la Argentina, por mala suerte y errores, pero es una pista que me gusta", dijo Petrux.ß