Pablo Copetti, el argentino que quiere heredar la corona de los Patronelli en quads

SAN MIGUEL DE TUCUMÁN.- La sonrisa es tímida porque el cansancio le gana a la alegría que tiene Pablo Copetti por ganar la segunda etapa de quads en el Dakar 2017, una categoría donde supieron brillar los ahora ausentes hermanos Patronelli.

"Fue una etapa complicada con el terreno pero, por suerte, pudimos superar las complicaciones y terminar en primer lugar. Nunca sentí tanto calor como en esta etapa, fundamentalmente en el cuerpo, y creo que es el efecto de correr con tanta vegetación alrededor. Creo que en competencia llegamos a 55 o 60 grados dentro del cuatri", relató el piloto de 41 años, que vivió mucho tiempo en San Martín de los Andes.

Con participaciones en todos los Dakar desde 2010, a excepción de 2013, el piloto de Yamaha con el dorsal 263 agregó sobre los exigentes 275 kilómetros cronometrados y 803 totales: "El calor, el barro y el polvo que dejaban los pilotos que iban delante. Creo que fui paciente para hacer el movimiento adecuado y rindió sus frutos. Pero podía salir mal y podés tener un accidente serio. Podía haber hecho un poquito más de diferencia pero estuve los últimos 35 kilómetros detrás de una moto que me complicó porque no encontré el lugar para pasarla".

Con una cicatriz profunda en su dedo pulgar de la mano derecha, Copetti minimiza la influencia que puede dejar esta lesión en su futuro en esta prueba: "Sabíamos que se podía complicar pero la lesión molesta pero no duele. Probé bastante antes de venir al Dakar y la mano responde bien".

Con cinco abandonos y un gran quinto puesto en 2011, el adoptivo cordobés quiere ser protagonista este año y llevar adelante una categoría que le sienta muy bien a los argentinos.