Más abierto a escuchar nuevas opiniones, Nadal sumó a Moyà y avanza

MELBOURNE.- "Jugamos un minuto y hablan cinco", se queja con cierto humor Marc López mientras al otro lado de la cancha Rafael Nadal intercambia palabras y más palabras con Toni Nadal y Carlos Moyà . Así son los nuevos entrenamientos del ex número uno, mucho diálogo, mucha derecha y ejercicios distintos a los de antes. Ayer, en un partido espectacular, derrotó por 4-6, 6-3, 6-7 (5-7), 6-3 y 6-2 al alemán Alexander Zverev tras ir en desventaja, y pasó a la cuarta rueda del Abierto de Australia.

El campeón de 14 Grand Slam incorporó a Moyà a su equipo de trabajo a finales de 2016, su segunda temporada consecutiva sin poder alcanzar la final de ninguno de los cuatro grandes. Ex tenista y ex número 1, Moyà llegó con ideas nuevas, frescas. Y Nadal abrió los oídos.

"Rafael está más receptivo a la hora de escuchar, lo que es muy positivo", celebra Toni Nadal, tío y entrenador del actual noveno del ranking desde que era un niño.

"Está más abierto a escuchar nuevas opiniones", añade tras la práctica del viernes en el National Tennis Centre de Melbourne, un moderno complejo dentro de las instalaciones del Abierto de Australia.

El español de 30 años apura derechas a la línea. Al otro lado de la red están López, con el que ganó el oro olímpico en dobles en Río 2016 , y Moyà, que a sus 40 años mantiene una excelente forma física.

Dos conos rojos en las esquinas de la cancha marcan la zona donde Moyà y Toni quieren que aterricen las pelotas de Nadal. En el tenis, cuanto más profunda y potente sea una bola, hay más posibilidades de tomar la iniciativa. Ergo, una oportunidad más clara para ganar el punto.

Por esa única razón (hacer más daño con el "drive", su mejor golpe) Nadal aumentó el peso de su raqueta en la pretemporada. "Es para poder acelerar un poco más, que la pelota vaya más rápido. Y en líneas generales se está consiguiendo", revela Toni Nadal. Y Rafa amplía: "Son pequeños ajustes y cosas que uno va agregando para buscar algo más. He añadido un poquito de peso en la punta de la raqueta para conseguir un poco más de daño en mis golpes. Sobre todo en el saque y en el drive".

Sigue Toni: "Hay un detalle fundamental con la llegada de Carlos y es que hemos podido cambiar los sistemas de entrenamiento. Carlos te permite hacer lo que quieras porque cuando entrenas con otro jugador te tienes que ceñir a lo que entre los dos quieran hacer", analiza. La disponibilidad de Moyà, su técnica y su experiencia ofrecen nuevas perspectivas para el "equipo Nadal".

"Eso es muy positivo y luego la visión de un ex número uno siempre ayuda. Además aporta tranquilidad en momentos puntuales", indica el tío del nacido en Mallorca.

El Abierto de Australia supone la primera gran prueba para Nadal desde que contrató a Moyà, campeón de Roland Garros en 1998, se unió al equipo que dirige Toni. Junto al tío y Moyà sigue el otro vértice del triángulo técnico, Francis Roig, que no viajó a Australia. Entre los tres se repartirán el calendario de Nadal, aunque en muchos torneos el zurdo estará acompañado por dos de ellos.

"Carlos es un amigo mío que quiere lo mejor para mí, conoce mi personalidad y me puede ayudar a mí y al equipo", señaló Rafa durante la primera semana de Abierto de Australia.

"Creo que con Francis, Toni y el resto del equipo van a hacer una buena combinación. Se están haciendo las cosas bien. Carlos ama el deporte, ama el tenis y conoce muy bien mi juego. Toni quizás me conoce más que nadie en este mundo dentro de la pista. Pero la combinación va a ser buena".

Nadal lleva sin ganar un certamen de Grand Slam desde Roland Garros 2014. Aquel Abierto de Francia fue además la última vez que superó los cuartos de final en un grande. Ahora, con el oído abierto a nuevas ideas, pretende volver a competir por los títulos más importantes del circuito.

"Desde el principio de la pretemporada Rafael lo afrontó todo con muchas ganas, dispuesto a recuperar el buen juego", recuerda Toni Nadal