Romagnoli analiza el retiro: "Es muy probable que haya sido mi último partido como local"
¿Habrá sido el último capítulo de un guión que ya acumula 30 años en una historia de amor con tintes rojos y azules? En su interior, sólo Leandro Atilio Romagnoli lo sabe. O lo sabrá. Pero anoche, el ídolo de San Lorenzo admitió la posibilidad de que el triunfo 2-0 sobre Belgrano de Córdoba, por la penúltima fecha de la Superliga, haya sido su último partido en el Nuevo Gasómetro, aunque dijo que tomará una decisión definitiva al final del campeonato.
"Es un momento difícil porque es el desenlace de la carrera y pasan muchas cosas en mi cabeza. Es muy probable que haya sido mi último partido de local, pero estoy tranquilo", expresó el jugador en Fox Sports. "Son decisiones que hay que analizar con detenimiento, pensarlas bien, así que voy a esperar hasta el final del torneo para definirlo", agregó.
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Ya desde la previa del encuentro en las entrañas del estadio se hablaba de dos temas centrales: la excelente oportunidad azulgrana para clasificar a la Copa Libertadores 2019 y la posible despedida de Pipi en su casa. Lo primero tuvo resolución porque el equipo tomó impulso en el universo local. Y no dejó de lado las urgencias coperas, la obsesión. Lo segundo quedó en veremos. El volante todavía no se reunió con la dirigencia aunque Matías Lammens le explicó a LA NACIÓN que el futbolista quiere conversar con él. "Leandro tiene un contrato 'en blanco', él puede hacer lo que quiera y no sólo por todo lo que generó siempre en la cancha, sino también afuera de ella. Es un ídolo del club al cual queremos mucho", dijo el presidente cerca del vestuario local apenas finalizado el cruce con los cordobeses.
Ayer, el Nº 10 ingresó a los 40 minutos del segundo tiempo, en reemplazo del goleador Nicolás Blandi. Se abrazaron y el atacante le colocó su cinta de capitán en el brazo izquierdo. Bajo una llovizna el Ciclón ya festejaba su clasificación a la Libertadores en lo que a esa altura parecía ser la última función en ese estadio donde todos disfrutaron de la magia de Romagnoli, el jugador azulgrana más ganador de la historia con seis títulos. El que confiesa que cuando se acomoda en su espacio en el vestuario se siente como en el sillón de su casa.
En ese breve lapso en el terreno de juego Romagnoli asistió a Nahuel Barrios, que controló la pelota y sacó un disparo que contuvo el arquero Lucas Acosta. "Creo que hicimos un buen campeonato, lo peleamos a Boca y Godoy Cruz. Por ahí te lamentas cuando perdiste puntos que claramente se podían ganar, eso sucede siempre", consideró Pipi.
El batir de palmas de los hinchas de Boedo se escuchó quizá como nunca en este 2018. Para algunos es uno de los ídolos más notables de la historia de San Lorenzo. Para otros es, definitivamente, el más grande. Estalló el clásico "¡Olé, olé, olé, olé, Pipi, Pipi!" dedicado a uno de los íconos en la última etapa de vida del Ciclón. Romagnoli levantó los brazo y agradeció. "¡No te vayas nunca!", se escuchó en una de las plateas.
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Romagnoli (17 de marzo de 1981) creció en Villa Soldati y respira barrio. Criado en una familia futbolera -su padre Atilio tuvo un paso por el fútbol profesional en Huracán-, le dio forma a sus primeros sueños a los cinco años en Franja de Oro, un modesto club de Nueva Pompeya. De allí a campeón de la Copa Libertadores con San Lorenzo, con quien lo une una relación de 30 años. Inferiores, primera, después Europa, México, la vuelta a casa. También atesora entre sus mejores recuerdos el título en el Mundial Sub-20 de 2001 con una gran camada que incluyó a Maxi Rodríguez, Andrés D’Alessandro y Javier Saviola, entre otros.
Las vivió todas, Romagnoli. Con operaciones de todo tipo, se acostumbró a lidiar con las lesiones en sus rodillas. También superó una hernia y una fractura en el codo izquierdo. Ya no juega Juan Román Riquelme, ya no juega Pablo Aimar, tampoco lo hace Juan Sebastián Verón. Romagnoli representa a esa clase de futbolistas talentosos, una camada que brilló a finales de los ’90 y desde el 2000 en adelante. Anoche consideró que la clasificación a la edición 2019 de la Copa Libertadores conseguida frente a Belgrano "representa una motivación especial", pero también que la eventual decisión de retirarse "no sólo pasa por ahí".
Así ingresaba el ídolo a la cancha. Romagnoli. pic.twitter.com/3UUu8s2U3Z&— Equipo Desafío (@EquipoDesafio) 5 de mayo de 2018
El futuro del estratega no parece estar muy lejos del club de sus amores. Todo indica que pronto se mudará a la oficina del Nuevo Gasómetro que hasta diciembre del año pasado ocupó Bernardo Romeo y se convertirá en el nuevo manager. El presidente Lammens ya confesó que esa función le encajaría a la perfección. Definitivamente, Romagnoli es San Lorenzo.
Para el Ciclón todavía resta la vuelta de la Copa Sudamericana ante Atlético Mineiro (en la ida ganó 1-0 en el Bajo Flores con gol de Gabriel Gudiño), en Brasil, y la última fecha de la Superliga frente a River. Tal vez, ya no habrá nuevas páginas para Romagnoli en el Nuevo Gasómetro. Si así lo decide, su despedida del fútbol profesional podría concretarse el lunes 14 de mayo en el Monumental.
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